A menudo, en España hay tendencia con equiparar la realeza patria con sus homólogos europeos. A quién se parecen o se dejan de parecer, no por el físico, sino por el carácter, las maneras de hacer y las circunstancias. A Letizia siempre le han buscado equivalentes paralelos entre el resto de royals, y en este sentido, un nombre aparece siempre en todas las comparaciones: el de la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta. La verdad, sin embargo, es que se parecen como un huevo a una castaña, una es mucho más próxima y natural (la argentina), la otra siempre parece que se haya tragado el palo de una escoba. Una es espontánea y tiene una imagen de calidez y la otra de frialdad y tenerlo todo calculado Solo hay que ver sendos despachos para darnos cuenta de como de diferentes son la una y la otra. Una, como si estuviera en una nave de Star Treck, espacio blanco, distante, impersonal, casi parece la sala de operaciones de un hospital. La otra, todo calidez, luz, color, detalles bonitos y decoración personal.
"Ya tendría que aprender Letizia, que es mínima en todo, de Máxima". La frase lapidaria es de Jaime Peñafiel. No son, por eso, sus despachos lo que separa a las dos reinas, dos de las más famosas de Europa. Y es que el motivo de que no sean precisamente lo que que se dice amigas tiene nombre y apellidos. Nombre y apellidos de una mujer, para ser más exactos. Tienen casi la misma edad, Letizia 51 y Máxima un año más, sus orígenes no tienen nada que ver con la realeza y comparten pasión por el país donde reina la primera. Y es que Máxima de Holanda es una enamorada de España, vistiendo incluso con un vestido florecido de faraláes en la Feria de Sevilla, cosa impensable en Letizia.
Pero a pesar de estas semejanzas, a pesar de hablar el mismo idioma, tener edad parecida, el mismo cargo y haber cambiado sus vidas al enamorarse de dos reyes, "pese a sus encuentros por trabajo y pese al paso de los años, no han conseguido forjar una relación de amistad", apuntan en Lecturas. "Al ver sus caminos similares, se podía pensar que terminarían haciéndose amigas, compartiendo confidencias y apoyándose entre ellas. Pero nada más lejos de la realidad". Quién da la clave de esta tirantez, de este poco cariño que se tienen la una a la otra, es Pilar Eyre. La escritora lo ha hecho en su canal de YouTube, Al aire, y el motivo por el cual ha sido imposible una amistad entre las dos mujeres es otra mujer: "a pesar de que siempre la comparamos con Letizia, no deben ser muy amigas porque Máxima era muy amiga de la infanta Cristina. Cuando vivía en Barcelona, la había visitado en diferentes ocasiones, y yo creo que por eso no se ve con Letizia. Porque en Madrid no tenemos constancia que se hayan visto ni hayan estado juntas"... Cristina, nuevamente, la querida cuñada de Letizia.