Durante años, la historia oficial del matrimonio entre Felipe VI y Letizia Ortiz ha sido cuidadosamente construida como un relato de amor moderno dentro de la monarquía. Sin embargo, con el paso del tiempo, cada vez más voces apuntan a que la realidad habría sido muy distinta. De hecho, nuevas informaciones sostienen que la reina Letizia no llegó a la vida del entonces príncipe por azar, sino como parte de un círculo más complejo de influencias y relaciones privadas.
Según diversas fuentes cercanas a Zarzuela, cuando Felipe todavía era príncipe, sus amistades más cercanas organizaban encuentros privados en lugares discretos, donde se invitaba a mujeres seleccionadas sobre catálogo específicamente para él. Estas reuniones eran organizadas por empresarios y aristócratas afines a la Casa Real. Y se celebraban en lugares discretos, alejados del foco mediático. Y a ellas acudían mujeres atractivas, con buena imagen pública y sin vínculos que incomodaran al poder.
Letizia Ortiz fue elegida por catálogo
Entre las asistentes frecuentes a estos eventos apareció una conocida periodista que trabajaba en TVE: Letizia Ortiz. Su presencia no fue accidental. Según el escritor Isidre Conill, formaba parte de una selección de presentadoras, modelos y figuras mediáticas que se proponían para asistir a estas fiestas. Letizia, en particular, había llamado la atención de algunos allegados de Felipe por su carácter decidido y su impecable proyección profesional.
Se dice que uno de los primeros contactos entre ambos se dio en una fiesta privada organizada por Pedro Erquicia, en su ático de Madrid. Aquel encuentro, lejos de ser espontáneo, habría sido cuidadosamente orquestado.
Podría haber sido Letizia o cualquier otra
La intención era propiciar un primer acercamiento entre Felipe y Letizia, en un ambiente controlado y con otros invitados del círculo más íntimo del príncipe. La periodista, según versiones no oficiales, ya estaba informada del objetivo de la reunión.
Este tipo de cenas eran habituales en la vida del joven heredero. Algunas fuentes mencionan nombres como el empresario Javier Hidalgo, conocido por su cercanía con Felipe y por organizar este tipo de veladas, donde las "invitadas" eran cuidadosamente seleccionadas. Antes que Letizia, otras como Eva Sannum o Isabel Sartorius también fueron presentadas en este contexto, siempre en espacios privados, alejados del foco mediático.