Zarzuela es ahora un campo de batalla entre dos facciones, los Borbones de Juan Carlos y los de Felipe. La vieja guardia se resiste a morir, el emérito tiene a su favor la parte de la Familia Real a quien mantiene con millones evadidos a Hacienda: Elena, Cristina, Sofía y los seis nietos Marichalar y Urdangarin. Por eso todos se fotografían en Abu Dhabi periódicamente. Todos tienen alguna cosa para pedir al anciano rey: un coche, un lugar de trabajo, una pensión para el exmarido o un lugar en el testamento multimillonario. Leonor intentará rehacer la Casa Real que le deje Felipe, enfrentada y desprestigiada. Queda una náufraga en medio de dos mundos: la reina Sofía. No la pueden ver ni Juan Carlos ni Letizia pero conserva la protección de Felipe VI, que la mantiene no solo dentro de la Familia Reía sino en la agenda oficial, a sueldo del erario público manteniendo excentricidades como su hermana con Alzhéimer en Palacio en lugar de una residencia de lujo. Sofía, costa de creer, todavía preside actos en nombre de la Corona. Pero Letizia saca el rotulador contra ella y contra la infanta a quien más detesta: Elena.

Sofia Elena Cristina GTRES
Sofia Elena Cristina GTRES

Cristina no es un peligro para Letizia, vive excluida de la Familia, exiliada en Suiza, enemistada con su hermano desde el caso Nóos. Algunos recuerdan el tenso enfrentamiento público entre ellos dos, cuando Felipe la desposeyó el ducado de Palma y Cristina envió un comunicado diciendo que era ella quien renunciaba, desafiando al rey. No han vuelto a ser familia. Letizia no la ve como una amenaza, sus cuatro hijos son buenos críos que ni queriendo protagonizarán un escándalo que manche a Leonor, hasta el punto que Pablo Urdangarin cumple los estándares de la moderna Corona de la princesa. Otra cosa es Elena, sus hijos están enfrentados a Leonor y hacen correr que no piensan ir a la fiesta privada por sus 18 años. Elena es la más parecida a su padre y sería reina si Felipe abdicara en su nombre y el de sus hijas. Elena vive en Madrid y a pesar de no ser Familia Real mantiene una agenda pública como su madre, presidiendo actos. Jaime Peñafiel sabe cómo lo hacen Letizia y Zarzuela para arrinconar a estas dos Borbones, madre y hermana mayor del rey.

Letizia e infanta Elena GTRES
Letizia y la infanta Elena en el cogote|nuca GTRES

Según publica Peñafiel en LOC: "Cuando hay actos a los que ni Él ni Ella quieren asistir, tienen dos "comodines" en la familia: para los religiosos, a la Emérita; para los taurinos, a la única que lo es". El más veterano de los cronistas reales dispara con fuego, Felipe y Letizia presiden actos que les den prestigio, de la Final del Mundial femenino a unas becas de La Caixa, y son conscientes que Leonor hereda un Estado aconfesional y con sensibilidad animalista. Los reyes no quieren presidir actos donde les invitan los más monárquicos: las beatas y los taurinos. Así que Letizia coge el rotulador y envía a la suegra a las misas y a la cuñada a los toros y a premios a toreros.

Elena y el torero premiado EFE
Elena y el torero premiado EFE

Cristina aparece más en la prensa por el divorcio pero la peligrosa es Elena, bien conectada con círculos de poder de la capital y, sobre todo, la primera enemiga en el orden sucesorio. La Borbón, a los 59 años, es ultracatólica y ultranacionalista española a cara descubierta. Su credo son los toros, la bandera y la cruz. Los tres tótems de Vox.