La infanta Sofía ha cerrado este sábado una etapa esencial en su vida. La joven ha completado el bachillerato internacional al UWC Atlantic College, en Gales. A sus 18 años, cumplidos el 29 de abril, Sofía llega al final de un camino que, aunque lleno de experiencias enriquecedoras, ha sido duro. Para cerrar esta etapa, este sábado ha tenido lugar el acto de graduación.
En ella, Sofía ha estado acompañada por sus padres, los reyes de España Felipe VI y Letizia. No ha estado Leonor, que este sábado zarpaba desde la República Dominicana rumbo a Nueva York, a donde llegará el próximo 5 de junio embarcada en el Juan Sebastián Elcano. La buena noticia para Leonor es que ha podido seguir la ceremonia en directo, gracias a que el UWC College de Gales la ha emitido por streaming.

La reina Letizia, protagonista inesperada (e indeseada) en la graduación de Sofía
La jornada para Leonor ha empezado a las 14.30 en el de St Donat's, un evento íntimo y emotivo en el que se ha fotografiado con sus padres. Posteriormente y ya en el centro escolar, Sofía y todos sus compañeros han recibido un diploma, así como un breve discurso personalizado.
No sabemos si Leonor ha tenido alguna tarea durante la retransmisión, ni si ha podido verla en directo. Pero sí lo ha hecho, probablemente haya presenciado los motivos que han provocado algunas críticas sobre la reina Letizia, que se ha mostrado excesivamente visible desde el primer momento.

Letizia eclipsa a la infanta Sofía en su día especial
Según cuentan, la consorte, en un día en el que Sofía tenía que ser protagonista, rompiendo el protocolo informal del colegio. No ha dejado de llamar la atención, eclipsando a los verdaderos protagonistas, los alumnos, y especialmente a su hija. Intervenciones cuando no tocaba, interponiéndose en las fotos en las que iba a salir Sofía comprobando que todo estuviera a su gusto, o cuestionando a los responsables del centro, al parecer, disconforme con ciertos aspectos de la organización del evento. También se habría mostrado controladora con el atuendo y comportamiento de Sofía.
Un comportamiento que, cuanto menos, ha generado cierta vergüenza ajena a la infanta Sofía, que lo único que querían era disfrutar del día sin interferencias, y también a familiares de otros alumnos. Ha habido gestos de incredulidad y molestia entre los asistentes, que esperaban una presencia más contenida y centrada en apoyar a Sofía en su momento especial.