La Familia Real tiene dos problemas, los de su familia y los de la familia política. Como pasa en todas las casas, aguantas los marrones de los de tu sangre pero los de los suegros y cuñados molestan más. El rey Felipe VI ha dicho basta a tener que soportar todo el show de los Ortiz-Rocasolano. Evidentemente los escandalosos son los Borbones, empezando por el emérito, que robó a manos llenas en comisiones ilegales sin declarar a Hacienda, pero la familia política no es modélica. La hermana pequeña Erika se suicidó por un problema de salud mental que nadie fue capaz de valorar con la gravedad que había y que el talante y las presiones de Letizia, según el libro Adiós princesa de su primo, agravó. Letizia ha manchado para siempre la Casa Real con la historia de su amante Jaime del Burgo y los cuernos a Felipe. Y Telma ha añadido un último episodio a una biografía turbia: su tercer divorcio, que aparece envuelto en sombras.
Telma lleva tres matrimonios fracasados con solo 51 años. Dos hijas de dos exmaridos, la pequeña tiene solo 4 años porque la relación con Robert Bonnar ha durado 7 años. Telma siempre ha vivido por encima de sus posibilidades por la presión de ser la hermana de la reina. Felipe no ha querido presionar a favor de Telma, al menos públicamente, pero Telma ha conseguido cargos públicos a dedo por ser quien era. Cuando Joan Clos era alcalde de Barcelona le concedieron un alto cargo en el Ayuntamiento de Barcelona sin concurso público. A dedo. Nepotismo real. Su carrera sigue ascendiendo profesionalmente pero no tanto como querría y ahora la revista catalana Lecturas ha preguntado a los propietarios de la casa de La Moraleja donde residía con el marido y las cuatro hijas, una en común y tres con otras parejas.
Luis Pliego el director de la revista ha explicado en El tiempo justo de Telecinco que el alquiler de la casa era de 5 mil euros mensuales y que los dueños no le exigieron a Telma una fianza como la que le correspondería por el alto alquiler. Se lo perdonaron por tratarse de quien era. No sospechaban que destrozaría la casa o que dejaría de pagar el alquiler. Pero sí que ha sucedido. Los dueños ya tienen a punto una demanda de desahucio contra Telma Ortiz, y Robert Gavin Bonnar, la casa estaba a nombre de los dos como arrendatarios. Dejaron de pagarla y no viven allí, pero tampoco han devuelto las llaves a los dueños ni han comunicado la extinción del contrato de alquiler. Parece una guerra entre los dos ex cónyuges de "ya pagarás tú la casa que yo me marcho" y allí nadie paga, ni Telma con trabajo fijo, ni Robert, a quien acusan de ser un cazafortunas, de no tener ingresos y de no pagar nada. Telma ha dejado deudas, impagos y amenazada de desahucio. Y es la hermana de la reina. Una vergüenza que en Zarzuela ya no saben cómo gestionar.
Letizia ha dejado caer a Telma. La reina gana 150 mil euros al año y no gasta ni uno, todos van a ahorros. Pero no piensa pagarle la casa a la única hermana que le queda. Y eso que Telma se casó con Jaime del Burgo para tapar el escándalo de infidelidad al matrimonio real. Roma no paga traidores.