Letizia es una persona muy perfeccionista. Ha logrado demostrar que reina se hace, no se nace. Le gusta tener todo bajo control, ella es la última en dar el visto bueno. Estuvo muy encima de la preparación de la jura de la Constitución de Leonor y su posterior cumpleaños. No permitió margen de error. No obstante, la princesa acaba de cumplir la mayoría de edad, y aún sigue siendo una niña, especialmente para sus padres, aunque le toque madurar antes de tiempo. A partir de este momento deberá asumir mayores responsabilidades y acudir a más actos institucionales. La princesa deberá estar preparada para convertirse en reina.

La actual reina está muy pendiente de todos los movimientos de su hija. Es ella quien le corrige cualquier error. Necesita que aprenda y que sea la futura reina perfecta. De hecho, Leonor ya se ha ganado el respeto de millones de ciudadanos. Es la cara visible de la corona más respetada y querida, la mejor valorada. Se ha desatado la ‘leonormanía’ y eso es en gran parte culpa de su madre. El buen trabajo para olvidarse del pasado y concretamente del apellido Borbón ha surtido efecto.

Leonor graduación con Letizia y Felipe
Leonor graduación con Letizia y Felipe

Letizia corrige con Leonor sus errores 

En los últimos actos de Leonor, Letizia sea ha mostrado muy emocionada y orgullosa. En ocasiones le ha podido más su papel de madre que de reina. Sus hijas son su punto débil. Leonor es muy joven y a veces comete pequeños fallos, pero que lejos de ser un error la dotan de mayor naturalidad, algo que todavía se echa mucho en falta en la corona. En los últimos premios de Girona, la reina se acercó a su hija para recordarle que no debe aplaudirse ella misma después de sus discursos.

“El nerviosismo de la Princesa, una Reina pletórica y orgullosa de su hija (que avisa para que no se aplauda a ella misma), la prudencia de la Infanta y la complicidad del Rey, mas que visibles en los premios de la Fundación Princesa de Girona”, repasó Diana Rubio en sus redes sociales.

leonor, sofía y letizia gtres
leonor, sofía y letizia gtres

Cada vez que Leonor termina un acto institucional, se marchan al hotel o a Zarzuela en su caso, pero no para descansar. Letizia se reúne con la princesa y corrigen todos y cada uno de los errores. Con ellas también se encuentran las personas de protocolo y asesores. La reina la obliga a ver todo el acto institucional y repasan uno a uno los aciertos y los fallos. Se trata de conseguir la mejor versión de la princesa, futura reina de España, algo que le remarca constantemente y que no debe olvidar.

Una vez que ha comprendido todos sus errores y los ha corregido pidiendo disculpas, Letizia deja que su hija se marche a descansar de un día agotar para una chica de su edad. La responsabilidad y la presión es máxima.