La princesa Leonor se encuentra en un momento clave de su formación como futura reina de España. Tras completar con éxito su estancia en la Academia General Militar de Zaragoza, se encuentra actualmente culminando su periplo a bordo del Juan Sebastián Elcano, uno de los hitos más simbólicos en su proceso de instrucción castrense. El próximo año, su formación continuará en el Ejército del Aire, en un camino que la llevará a convertirse en la Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas.
Pero la mujer del César no solo debe serlo, también parecerlo. Y en este sentido, la imagen física siempre ha sido un detalle importante en la familia real. Especialmente desde que la reina Letizia entró a formar parte de la monarquía. De ahí que Leonor luzca una sonrisa perfecta. Esta, sin embargo, esconde una condición médica hereditaria que ha requerido un seguimiento continuo desde su infancia.

La princesa Leonor está ocultando un problema hereditario
Se trata de la agenesia dental, un trastorno que afecta al desarrollo de uno o varios dientes. En el caso de Leonor, le faltan dos piezas dentales que nunca llegaron a formarse debido a la ausencia del tejido embrionario necesario. Esta condición, aunque común en cierto porcentaje de la población, adquiere especial relevancia cuando se trata de la imagen pública de una figura como la princesa de Asturias.
La agenesia no se limita a ser un problema estético. La falta de piezas puede alterar la forma de masticar, la pronunciación e incluso la disposición del resto de los dientes. Por ello, Leonor ha estado sometida desde muy joven a tratamientos dentales especializados, siempre con el máximo cuidado y confidencialidad. Las revisiones se llevan a cabo de forma periódica en clínicas de prestigio en Madrid, aunque por razones de seguridad y privacidad no se ha revelado públicamente el nombre del centro médico.

Leonor, en tratamiento desde muy joven
Desde el principio, los odontólogos recomendaron el uso de prótesis temporales, ya que las soluciones definitivas como los implantes dentales se suelen posponer hasta los 23 años, edad en la que finaliza el crecimiento facial. No obstante, en las apariciones recientes de Leonor, se ha podido observar una dentadura impecable, lo que podría indicar que ha optado por un tratamiento avanzado o una solución intermedia que combine funcionalidad y estética sin comprometer el desarrollo natural.