Tan solo ha pasado una semana desde que Leonor inició su formación militar con el ejército del aire, su último año antes de iniciar su etapa universitaria. La princesa está muy preocupada con esta formación ya que las alturas representan una verdadera fobia para ella. Durante la primera semana solo hizo clases teóricas y conoció a todo el equipo, así como a sus compañeros de cuarto curso, con los que ha entablado una gran amistad. Todos los alumnos tenían una gran expectación por la llegada de la hija de Felipe VI, iban a tener entre sus filas a la futura heredera al trono, y algunos serían sus amigos para siempre. Es más, en un futuro es probable que se tropiece con ellos en actos militares como el desfile de las Fuerzas Armadas.
Leonor debe superar todas las pruebas que le planteará la formación militar con el ejército del aire para recibir la tercera y última máxima condecoración. Será en ese momento cuando ostente el mayor rango de las Fuerzas Armadas, un título que por primera vez recaerá en una mujer. Los últimos en recibirlo fueron Juan Carlos I y Felipe VI.
Participar en una formación militar requiere mucha disciplina. Los horarios son muy estrictos y las pruebas también. Sin embargo, la princesa tan solo tiene 20 años y es una joven como cualquier otra, aunque sabe perfectamente cuál es su camino, pero entre tanto también quiere divertirse.
Leonor celebra con sus compañeros la primera semana de curso, pero se le va de las manos
La hermana de Sofía ha hecho muy buenas migas con sus compañeros de clase. La relación es excelente desde el primer día. El pasado fin de semana salió con un grupo a celebrar el inicio de curso y su llegada. Fue la anfitriona. Salieron el sábado por la tarde por San Javier, aunque pensaron en desplazarse a Murcia por la baja oferta gastronómica y festiva de la localidad. El viernes estaban demasiado cansados. La princesa aguantó bastante porque no volvió al cuartel hasta el domingo de madrugada, casi cuando salía el sol recibiendo una amonestación por parte de sus superiores.
Tomaron algo en un pub, cenaron y después se fueron de fiesta a una conocida discoteca, donde Leonor pidió su bebida favorita, el vodka con limón. No es la primera vez que la ven consumir alcohol en una discoteca o en un pub, algo que a Felipe VI y Letizia no les gusta e intentan que no salga a la luz, sus escoltas tienen un gran trabajo por detrás. También se dice que fumaría cigarros electrónicos, pero de eso no hay ninguna prueba física.
La cúpula militar ha hablado seriamente con los padres de Leonor porque este comportamiento no se puede tolerar todos los fines de semana.
