Ha sido un año de cambios para Leonor. Después de acabar el bachillerato que estudiaba en el prestigioso UWC Atlantic College de Gales, tal como ahora hace su hermana Sofía, empezaba una nueva etapa en la que la adolescencia queda en un segundo plano para poder dar la bienvenida a la implicación total en las gestiones monárquicas. La princesa de Asturias, aunque todavía es joven, ya no es una niña y así lo reflejan sus obligaciones.

A diferencia de cualquier persona de su edad, ella se ha visto forzada a emprender un camino que poco tiene que ver con estudiar, vivir la vida universitaria y salir de fiesta día sí y día también. La hija de Felipe VI y Letizia tiene que pasar por un aprieto mayúsculo, obligada a hacer una formación marcial de tres años. El primer paso lo dio el pasado mes de agosto, cuando entraba en la Academia Militar de Zaragoza, siendo la jura de la bandera del 12 de octubre su primera aparición pública en el rol de la cadete Borbón Ortiz.

Leonor moño militar GTRES
Leonor en la Academia Militar. / GTRES
Leonor jura bandera efe
Leonor a la jura de la bandera. / EFE

Precisamente, podríamos definir con acierto el mes de octubre como el mes de Leonor. No solo por el acontecimiento que previamente citamos, sino también porque coincide con el día de su cumpleaños. El 31, noche de Halloween, víspera de Todos los Santos y, este año, la llegada de la mayoría de edad de la primera en la línea de sucesión al trono del reino de España. Con la consiguiente jura de la Constitución y una comida con autoridades de toda índole, claro está. También una fiesta privada en el Palacio de El Pardo que hizo hablar muchísimo por ser la primera ocasión en que buena parte de los Borbones se reencontraban.

Leonor jura Constitución GTRES
leonor jura constitucion gtres
Leonor jurando la Constitución. / GTRES

Guste más o menos, la realidad es que el camino de Leonor para convertirse en figura institucional ha arrancado y ya surgen muchas dudas sobre cómo será su reinado. Y eso que, presuponemos por temporalidades, todavía queda mucho para verla como jefa de Estado. Sin embargo, era en esta línea que el programa Fiesta presentaba una información curiosa sobre las alteraciones que supondrá para su persona dejar de ser princesa para convertirse en reina. Importando, aunque con una sustancia cuestionable, es tener en cuenta que su nombre ya no será lo mismo. En la línea de las tradiciones más medievales y anacrónicas, se le asignará el número regnal pertinente. No es lo mismo Felipe que Felipe VI. Tampoco Leonor, que Leonor I. Efectivamente, hablamos de la cifra romana que sirve para distinguirlos de antepasados. Y la nieta de Juan Carlos, como el abuelo, llevará el número uno.

'Fiesta' lo explica. / Telecinco
'Fiesta' lo explica. / Telecinco

Cabe recordar que no será hasta que se la proclame reina que se la empezará a llamar así. Aparte de que tampoco es la primera Leonor, porque como bien recordaban en el espacio de Emma García, existe el precedente de Leonor I de Navarra, reina de Navarra en el —breve— periodo comprendido entre el 28 de enero y el 12 de febrero de 1479.

La primera Leonor. / Telecinco
La primera Leonor. / Telecinco

¿Por qué la cifra I, pues? Porque la de Navarra, a pesar de ser reina, solo lo fue en Navarra. Ni de Castilla, ni mucho menos de todo el territorio comprendido por el Estado español, como sí que le sucederá a la heredera actual.