Según muchas fuentes que han hablado a lo largo de los años, la reina Letizia siempre ha sido retratada como una mujer con bastante carácter, muy controladora y amante del mando. Quiere llevar las riendas de todo. Y ello ha pasado factura en la relación que tiene con la princesa Leonor. No está pasando por su mejor momento.

La reina Letizia no es de las que se quedan calladas si alguien le lleva la contraria. A ella le gusta demostrar quién manda y quién toma las decisiones. Una actitud que ha afectado especialmente a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Viven bajo el ojo vigilante de mamá, que siempre se ha metido en todo como si fuera la directora de un colegio. Nada de pantallas en casa, llamadas al colegio para enterarse de todo, imposiciones en el menú del comedor y hasta decidir qué ropa se ponen para salir en público.

Leonor, Sofía y Letizia
Leonor, Sofía y Letizia

La reina Letizia ya no puede controlar a la princesa Leonor

Ahora, sin embargo, el panorama ha cambiado. La princesa Leonor ya es mayor de edad. Ya está preparada para suceder a su madre. Ahora tiene edad suficiente para tomar sus propias decisiones sin tener que pedir permiso a Letizia. Y en las últimas semanas, Leonor ha mandado algunos desafíos a la reina Letizia que han traído de cabeza a la consorte.

La princesa se está saltando algunas de las reglas de su madre, sobre todo las relacionadas con la comida. En la Academia Militar, se ajusta a lo que le dan, pero fuera de esos muros militares, se lanza de cabeza a disfrutar de esas comidas rápidas y deliciosas que tanto le prohibían en palacio.

No solo eso. Leonor también está experimentando sus primeras salidas hasta altas horas de la madrugada. Incluso cuando está en Madrid Leonor hace más vida fuera de zarzuela cuando está que en palacio. Sale y llega de madrugada, lo que exaspera a Letizia. La reina ya no la puede controlar.  Una situación que aumenta la tensión en la relación entre madre e hija.