Leonor está viviendo una de sus etapas más enriquecedoras, pero también la más exigente de todas. Para cualquier Jefe de Estado como ella es obligatoria la formación militar. Tras superar su etapa en el ejército de tierra, ahora está a punto de finalizar su formación con la Armada. Viajó durante cinco meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano recorriendo prácticamente toda Latinoamérica. Y ahora, mientras sus compañeros llegan a España desde Nueva York, se ha unido a la fragata Blas de Lezo con 300 militares más. Dos semanas mucho más intensas, con un nivel de exigencia y disciplina aún mayor. Una vez finalice esta etapa volverá a Gijón convertida en oficial, allí será donde recibe la máxima condecoración.

Leonor subiendo a la fragata Blas de Lezo
Leonor subiendo a la fragata Blas de Lezo

El pasado sábado la princesa llegó a Ceuta, en la más estricta intimidad y sin presencia de medios de comunicación. Una visita privada y estrictamente formal. Era un día muy importante para la hermana de la infanta Sofía ya que además de poder desconectar era el famoso sábado legendario. Leonor se metió dentro de un furgón blindado junto al resto de sus compañeros para poner rumbo al cuartel militar.

Leonor se va con sus nuevos compañeros a un local de Ceuta sin cámaras 

Es la primera vez que la hereda al trono visita Ceuta en sus casi 20 años de vida. Felipe VI nunca ha visitado Ceuta siendo rey. La última visita oficial de unos reyes fueron los eméritos en 2007.

La princesa se quedó con sus amigos a cenar sin cámaras. Sin embargo, parece que Leonor volvió a hacer de las suyas. La hermana de Sofía salió hasta altas horas de la madrugada la noche del sábado al domingo recibiendo una buena reprimenda de sus oficiales. Parece que nuevamente ha entablado una buena amistad con sus nuevos compañeros.

Los escoltas están muy cansados de cubrir a la princesa. Han sido cinco meses muy intensos en los que han tenido que luchar contra la presión mediática. De hecho, se han filtrado fotografías de la princesa en bikini en la playa y por este motivo se han endurecido los controles a la prensa. Se han tomado fuertes medidas de seguridad para que ninguna de las escapadas nocturnas de la hija de Letizia sea un problema para los escoltas, ni para Casa Real ni para ella misma.

Testigos aseguran que ha vivido una noche de desenfreno donde se ha mostrado como cualquier persona joven de su edad, sin más. Con alguna que otra copa de más, ella suele tomar cerveza y vodka, y la han vuelto a ver fumando un cigarro electrónico. Unas imágenes que lógicamente los escoltas han frenado.

Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo / Casa Real
Princesa Leonor en la fragata Blas de Lezo / Casa Real