Aunque Letizia crea que Leonor es una niña y que todavía debe mandar sobre ella, está muy equivocada. La princesa ya es una mujer con sus propias decisiones. Este mes de octubre cumplirá 20 años y poco a poco empieza a perfilarse como la futura jefa de Estado. A día de hoy es quien recibe la mejor valoración por parte de la ciudadanía de todos los miembros actuales de la corona. Aprueban todos, pero ella y Felipe VI se llevan la máxima puntuación, la única persona que suspende con un paupérrimo dos por ciento es Juan Carlos I. Los reyes han actuado muy bien cuando su hija era pequeña para no sobreexponer su imagen y la han desvinculado de los Borbón, a pesar del duro golpe que supuso para el rey.
Ahora mismo solo quieren que su hija esté centrada en sus estudios. Ya solo le queda un año para concluir su formación militar y tener las tres condecoraciones de los tres ejércitos, como Felipe VI. Una vez finalice esta etapa de su vida, irá a la universidad como todos los jóvenes. En su caso está obligada a estudiar Derecho en la universidad pública de Madrid, siguiendo los pasos de su padre. Terminará con un master de relaciones internacionales en Estados Unidos. Cuando finalice toda esta formación tendrá unos 30 años, momento en que empezará a desarrollar sus funciones institucionales a pleno rendimiento y por tanto será entonces cuando ingrese un sueldo mensual. Ahora mismo sus padres le tienen asignada una pequeña paga de 120 euros al mes para que pueda tener independencia económica y sepa administrarse.
Leonor está harta de no tener intimidad
Leonor está más que acostumbrada a esta vida que le ha tocado vivir, la ha aceptado, pero a veces siente que no puede ser una joven de su edad. Siempre tiene una sombra persiguiéndola. La de los escoltas. Al ser princesa y futura reina de España hay que garantizar su seguridad, no es una persona más. Su figura es muy importante para el desarrollo de España. La hermana de Sofía cuenta con cinco escoltas a sus espaldas.
La princesa está muy cansada de que no pueda tener ni un momento de intimidad. Los escoltas saben todo de ella, incluso si tiene alguna relación o ha conocido a un chico y se van a la habitación juntos. Le da mucha vergüenza. Además, le cuesta más tener relaciones con chicos o relaciones de amistad con su grupo de amigos porque muchos se apartan de ella por la presencia de los escoltas.
El pasado fin de semana, en Ceuta, Leonor terminó mosqueada con su escolta y discutieron. Le gritó y le faltó el respeto. Estaba muy nerviosa y agotada por esta nueva formación.
