Estas últimas horas tenemos a la familia real repartida arriba y abajo. El rey Felipe y su mujer Letizia, indignando a casi a todo el mundo con su visita a Montserrat. No son bienvenidos excepto por quien les ha invitado y algunas autoridades, y se lo han hecho saber al Borbón con manifestaciones y abucheos a su llegada, que han hecho que tuviera que entrar por la puerta de atrás. ¿Y sus hijas? A la pequeña, Sofía, la tenemos desflorando la margarita decidiendo si el próximo año, aparte de sus estudios universitarios, se apunta a jugar a fútbol en algún equipo de la parte norte de Madrid, próxima a Las Rozas. ¿Y su hermana mayor? ¿Dónde tenemos a la princesa? Leonor acaba de pasar por Ceuta, en un parón del nuevo barco donde sigue su formación militar, la fragata 'Blas de Lezo'.
Si sus padres no son bien recibidos en Catalunya, donde muchísima gente no les quiere ver ni en pintura y les ha dicho que ya pueden girar cola y marcharse por donde han venido, con su hija pasa tres cuartas partes de lo mismo. La princesa acaba de calentar al personal con su visita "discreta", según algún medio españolista, como ABC, a Ceuta. De hecho, hay quien se ha indignado con la presencia de la heredera e hija del Borbón, como algún digital de Marruecos que califica la visita de la joven con durísimas palabras: "El trono no olvida sus colonias", se puede leer en el editorial de un digital, que hace sangre de esta cita y pone el dedo en la llaga, yendo un poco más allá: "Madrid escribe sus memorias en Rabat con tinta militar... ¡aunque estén adornadas con una sonrisa principesca!!" echándole en cara su presencia en el 'Sábado Legionario'.
Son muchos los medios que muestran su escozor al ver a la hija de los monarcas españoles allí, tan tranquila, y yendo a zamparse un buen festín, como si nada, al mirador del restaurante 'Oasis', al lado de la cumbre de El Hacho, al lado de la ermita de San Antón. Pero ver a la heredera al trono español ha calentado a más de una redacción, ver a Leonor "en una tierra que Madrid nunca ha reconocido como disputada y que considera parte integrante del territorio nacionales, ignorando los clamores de la historia, la geografía y el vecindario," ha sido demasiado. Y apuntan hacia la princesa: "Inevitablemente se leerá en los anales de la política y la diplomacia como un nuevo capítulo en la afirmación simbólica de una ocupación que Madrid intenta esconder con sonrisas", dicen, en clara referencia al gesto de la hija de Felipe y Letizia. Una visita, dicen, que no pasará desapercibida en los círculos políticos de Marruecos
Una visita de Leonor a Ceuta que no responde a una visita como miembro de la familia real, sino como parte de un paro técnico del barco, por mantenimiento. Sin embargo, algún portal marroquí lo califica de una "visita no oficial, pero cargada de significados políticos e históricos profundos, especialmente para los marroquíes que siguen el expediente de Ceuta y Melilla, ciudades ocupadas."