Juan Urdangarin vive en Londres alejado del foco mediático. Al cumplir la mayoría de edad le pidió a la infanta Cristina marcharse de Ginebra. Estudió en la universidad de Oxford y trabaja actualmente en la empresa automovilística del yerno de José María Aznar. Hace unos meses vivió unos momentos muy complicados en su vida, también influenciados por problemas en su relación. Se destapó que el hermano de Pablo, Miguel e Irene mantenía una relación sentimental con un hombre, un joven británico, más o menos de su edad, y economista. Una relación de más de tres años que ha hecho frente a un momento delicado de su vida. Ambos decidieron darse un tiempo por una supuesta infidelidad.
El hijo de la infanta Cristina ha sufrido mucho desde su infancia, y eso lo tiene muy marcado. Es el mayor de todos los Urdangarin y el más consciente cuando Iñaki fue juzgado y acabó entre rejas. Veía como a sus padres les llamaban “chorizos” por la calle. En la escuela le hicieron bullying, y le costó formar un grupo de amigos sólido, ya que nunca estaba quieto en ningún lado. De España a Estados Unidos y de Estados Unidos a Suiza.
La infanta Cristina está muy preocupada por Juan Urdangarin, ha sufrido una recaída
La infanta Cristina creyó que lo mejor para él era llevarle a un psicólogo. Le trató todos sus problemas de la infancia, así como la carencia de su padre y esa falta de socialización. Estos problemas le han afectado mucho en su día a día en las relaciones con sus compañeros de trabajo o con su pareja. Siempre ha sido una persona muy reservada, tímida, y antisocial. No tiene grandes amigos, siempre va solo por las calles de Londres, aunque consigue pasar inadvertido porque además su vida no es de interés para la prensa.
Cada cierto tiempo Juan Urdangarin se encierra en un convento. Allí no tiene ningún tipo de conexión, solo habla con Dios. Es una persona muy religiosa, como la reina Sofía. A día de hoy, el joven continúa yendo a psicólogos, nunca los ha dejado porque le ayudan a seguir adelante con su vida. La infanta Cristina siempre intenta visitarle y pasar días con él, es con una de las pocas personas en las que confía, y sus hermanos, por supuesto. Inseparables. Alguna vez Juan ha viajado a Barcelona para asistir a un partido de balonmano de Pablo, o se ha reunido con sus hermanos en algún cumpleaños familiar.
