Durante años, Josep Cusí ha sido una sombra inseparable del rey emérito Juan Carlos I, una presencia constante que ha desatado más rumores que certezas. Pocos sabían de su existencia hasta que figuras del entorno real, e incluso los propios hijos del ex monarca, comenzaron a referirse a él con una familiaridad sorprendente. No lo llaman tío, pero lo tratan como a un segundo padre. Y eso, en los círculos de Palacio, no es un título menor.
La historia oficial dice que Cusí es un empresario catalán sin título nobiliario ni herencia azul. Sin embargo, su asombroso parecido físico con Juan Carlos I y la profunda intimidad que ambos han compartido durante más de cinco décadas han alimentado una leyenda: ¿Y si no solo fueran amigos? ¿Y si fueran hermanos de sangre?

Una amistad tan intensa que incomodó a la Reina Sofía
La amistad entre Cusí y Juan Carlos comenzó en 1972, unida por la pasión por la vela. Cusí, ingeniero de formación y propietario de una modesta fábrica de componentes eléctricos, se convirtió en el armador oficial del “Bribón”, el emblemático velero del entonces príncipe. Desde ese momento, sus destinos quedaron entrelazados: regatas, viajes, celebraciones privadas y hasta confidencias políticas. Pero lo que más sorprendía era su rol en la esfera íntima del emérito.
Fuentes cercanas aseguran que cuando Juan Carlos I era ingresado en una clínica, era Cusí quien estaba a su lado, quien hablaba con los médicos, quien autorizaba visitas. No era un gesto de amistad común, sino un nivel de confianza que relegaba incluso a la reina Sofía, quien, con recelo, siempre mantuvo las distancias con este personaje incómodo y omnipresente.
El parecido entre ambos llegó a ser tan evidente que, en más de una ocasión, los escoltas reales saludaron militarmente a Cusí creyendo que era el mismísimo monarca. Algunas fuentes apuntan a que este parecido fue aprovechado por Juan Carlos I para desviar la atención en momentos de “compromisos paralelos”. Mientras el rey aparecía “públicamente” comiendo en un restaurante, Cusí ocupaba su lugar, permitiendo al monarca moverse por otros terrenos más resbaladizos. Este tipo de maniobras no agradaban a la reina Sofía, quien consideraba a Cusí cómplice de las escapadas amorosas de su marido, especialmente las que tuvieron lugar en Mallorca, donde se rumorea que el “hermano secreto” del rey servía como tapadera para sus aventuras extramatrimoniales.

¿Hijo ilegítimo de Juan Carlos I? La versión que sacude los cimientos de la historia real
El gran escándalo, sin embargo, no es solo su cercanía, sino los rumores persistentes de que Josep Cusí podría ser hijo ilegítimo de Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I. Las especulaciones no han parado de circular desde que una supuesta hija de Cusí le confesara a una de las hijas del emérito: “¿Sabes que nuestros padres son hermanos?”. Una anécdota que, aunque sin pruebas documentales, ha cobrado fuerza año tras año, especialmente por el hecho de que los tres hijos de Juan Carlos—Elena, Cristina y Felipe—lo consideran casi como parte de la familia.
¿Podría ser Josep Cusí el hermano del rey Juan Carlos? Aunque los rumores persisten desde hace décadas, la documentación histórica echa por tierra esta teoría: Cusí vino al mundo en Barcelona en enero de 1934, momento en que don Juan navegaba por el océano Índico a bordo de un buque de la Marina británica. No existe ningún documento que respalde el supuesto vínculo familiar, pero el imaginario popular sigue alimentando la leyenda, impulsado por ciertas semejanzas físicas, misteriosas coincidencias y una ausencia total de pruebas concluyentes que validen o refuten la versión.