Juan Carlos I estará más cerca de sus nietos este verano. Finalmente ha conseguido su cometido. El emérito abandona Abu Dabi y se instala en Portugal, el país vecino. Hace años que enfrenta graves problemas de movilidad, especialmente en sus rodillas y cadera. Ha sido intervenido en más de una decena de ocasiones sin mucho éxito, también se ha sometido a tratamientos revolucionarios basados en la medicina regenerativa. Padece una artrosis severa que ya ha inmovilizado prácticamente toda su pierna izquierda. Los médicos le han augurado un mal futuro, deberá usar la silla de ruedas hasta el fin de sus días. El padre de Felipe VI no quiere que se le vea como una persona dependiente.
Sería una deshonra para Felipe VI verle en un estado muy delicado y que su cuerpo fuese repatriado desde Abu Dabi. Un gran escándalo para la corona. Por ello, finalmente el monarca ha decidido a las peticiones de su familia. Juan Carlos I ya tendría una nueva casa en la zona de Cascais, en Lisboa. A escasos minutos en coche de la frontera y a una hora en avión hasta Madrid. Mucho más fácil volver a casa si la situación se pusiese complicada.
De esta forma tendrá más cerca a sus amigos y familiares, tanto ellos como él podrán visitarse más a menudo y de forma cómoda. El médico le ha prohibido hacer viajes en avión de muchas horas. Juan Carlos I siente especial devoción por los suyos y siempre se ha mostrado dispuesto a ayudarles en todo lo que sea necesario. Él tiene mucho dinero y contactos y no piensa dejar que ninguno de sus familiares lo pasen mal. Especialmente sus nietos.
Juan Carlos I hace de oro a sus nietos con un sueldo de 10.000 euros
Su nieto favorito es Froilán porque es el primero, pero seguramente porque es el que más se parece a él. Juan Carlos I es su refugio, pero también su fuente de ingresos. Ya se desveló que el exmonarca pagaba todos los caprichos, estudios y alquileres a sus nietos. También les ha regalado a todos un coche cuando se han sacado el carnet de conducir. También a Leonor y Sofía, pero los reyes lo han devuelto.
A excepción de la princesa y la infanta, Juan Carlos I pagaría 10.000 euros al mes a cada uno de sus nietos, un total de 60.000 euros mensuales. Antes pagaba 8.000 euros, pero desde que todos son mayores de edad y entiende que puedan tener más gastos ha incrementado esa cifra. Unas transacciones que probablemente tampoco vería la Hacienda Pública. Unas cifras inalcanzables que prácticamente ningún joven puede cobrar a día de hoy.