Juan Carlos I ha preocupado a toda su familia. Los últimos meses han sido especialmente difíciles para él. El emérito se ha vuelto a poner en el foco mediático pero bien asesorado. Tenía una intención muy clara y parece que la ha conseguido. Demandó a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor con tal de crear una polémica y que se hablase de él, quería demostrarle a Felipe VI que aún era muy poderoso y podía hacer mucho daño a su reinado, aunque nunca ha tenido intención. Está cansado de vivir en el exilio en los Emiratos Árabes, a miles de kilómetros de su familia y amigos. A pesar de las visitas se encuentra muy solo. El pasado mes de enero cumplió 87 años de edad y se incrementan sus problemas de salud, especialmente su deteriorada movilidad. Hace cinco años que se le exilió y cree que ya ha pagado por sus errores.
Los médicos han sido claros con Felipe VI, Elena y Cristina. Juan Carlos I está muy delicado y es muy mayor. Visita habitualmente Sanxenxo para participar en las regatas pero no es lo más conveniente. Es un viaje muy largo para una persona de su avanzada edad y con tantos problemas de salud. Está operado del corazón y más de una decena de veces de sus rodillas y su cadera. El marido de la reina Sofía ha intentado solucionar sus problemas de movilidad sin mucho éxito. Se ha sometido a tratamientos de medicina regenerativa pero no han sido efectivos en su caso porque padece una artrosis muy severa. De hecho debería utilizar la silla de ruedas, pero no quiere hacerlo en público porque no quiere que le vean como un rey derrotado.
Juan Carlos I podría padecer demencia senil
No es el único gran problema de Juan Carlos I ni el problema por el que se ha decidido que definitivamente abandone Abu Dabi y se traslade de forma permanente a Lisboa. Los últimos exámenes médicos a los que se ha sometido han detectado que empieza a tener perdidas de memoria por su avanzada edad. Podríamos estar hablando de demencia senil, según Zarzalejos.
José Antonio Zarzajelos le diagnostica “demencia senil”. "El libro da algunas exclusivas como el mal estado de salud mental del rey Juan Carlos, ¿padece demencia senil? Prefiero hablar de leve incapacidad cognitiva. Padece lapsus de memoria, más mediata que inmediata, y tiene mala relación con la realidad. Le impide hacer autoevaluaciones de sus conductas. Juan Carlos no tiene la percepción que sus conductas, que llevan a su expatriación, eran inaceptables e inapropiadas, y ya se verá si con consecuencias penales. Él se victimiza y se sitúa en una burbuja. No termina de entender qué le pasa". Esto lo escribió en 2021, así que la enfermedad podría haber avanzado en el emérito y ahora ser mucho más grave.
