Casa Real está muy enfadada por toda la información que se está filtrando a la prensa acerca de la salud de Juan Carlos I. El emérito ha regresado a España una vez más y por ahora se quedará temporalmente en los alrededores, ya que no viajará a Qatar por los enfrentamientos entre EEUU, Israel e Irán. Recientemente, Irán ha disparado con misiles a la base militar de Estados Unidos en Qatar. La seguridad del exmonarca es lo primero para Zarzuela, aunque la relación sea prácticamente inexistente. Antes de esta guerra, ya se planeaba que el marido de la reina Sofía abandonase los Emiratos Árabes tras cinco años en el exilio.

Juan Carlos en Sanxenxo / Europa Press
Juan Carlos en Sanxenxo / Europa Press

El factor más importante para tomar esta decisión ha sido su estado de salud. A sus 87 años ya no recomienda que Juan Carlos I haga viajes tan largos y muchos menos que esté solo. El padre de Felipe VI tiene mucho miedo a morir solo. Está muy preocupado por su estado de salud y muy enfadado con sus problemas de movilidad. Hace más de una década que arrastra una fuerte artrosis que le ha dejado inmóvil su pierna izquierda. Ya casi no puede caminar. De hecho, los médicos le obligan al uso de una silla de ruedas, pero se resiste, por lo menos públicamente. No quiere que le vean como una persona dependiente y derrotada. Se apoya siempre en su bastón y en el personal de seguridad.

Juan Carlos I no quiere que se sepa que padece demencia senil 

Pero no es el único problema que preocupa a sus tres hijos y a todo su entorno. Las infantas Elena y Cristina empiezan a ejercer presión para que Felipe VI tome una decisión. Su hija mayor le acompañó esta semana a ver unas mansiones en las zonas de Estoril y Cascais, donde parece que va a finalizar sus últimos años de vida.

Felipe VI quiere tenerle cerca debido a una supuesta demencia senil. Ha circulado el rumor por vía de Zarzalejos, justo cuando Juan Carlos I no quería que supiese nada de esto. Está muy enfadado y quiere encontrar a la persona que se ha ido de la lengua. El emérito obligó a firmar cláusula de confidencialidad al personal para que no cuente que está perdiendo la memoria.

"El libro da algunas exclusivas como el mal estado de salud mental del rey Juan Carlos, ¿padece demencia senil? Prefiero hablar de leve incapacidad cognitiva. Padece lapsus de memoria, más mediata que inmediata, y tiene mala relación con la realidad. Le impide hacer autoevaluaciones de sus conductas. Juan Carlos no tiene la percepción que sus conductas, que llevan a su expatriación, eran inaceptables e inapropiadas, y ya se verá si con consecuencias penales. Él se victimiza y se sitúa en una burbuja. No termina de entender qué le pasa". Esto lo escribió en 2021, así que la enfermedad podría haber avanzado en el emérito y ahora ser mucho más grave.

Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo
Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo