Estos últimos días Juan Carlos I ha estado en Nueva York en compañía de la infanta Elena para participar en el Campeonato del Mundo de Vela 6M. Durante las dos primeras jornadas, el emérito se ha mantenido con el Bribón en el podio, aunque no ha podido ganar ninguna de las dos rondas. La segunda jornada ha sido complicada por el viente de fuerte intensidad. El padre de Felipe VI ha ganado este campeonato hasta en tres ocasiones.
Juan Carlos I intenta continuar activo en esta competición más allá de un espectador honorífico. No obstante es su equipo quien compite, ya que él debido a su avanzada edad solo es la representación del Bribón. Hace años que se tuvo que adaptar la embarcación a una persona con movilidad reducida como él. Pasar mucho tiempo allí es muy incómodo. El emérito tiene fuertes dolores y su pierna izquierda está prácticamente inmóvil.
En la última década el exmonarca se ha operado más de una decena de veces de la cadera y las rodillas, sin mucho éxito. Juan Carlos I se ha sometido también a tratamientos de medicina regenerativa con células madre y plaquetas, pero no han surtido el efecto esperado. Solo le sirven para poder mantenerse en pie sin tantos dolores durante un rato. La intención es que nadie le vea en silla de ruedas, no quiere que se le vea como una persona totalmente dependiente.
Juan Carlos I sufrió una importante caída al salir del Bribón
La infanta Elena le ha acompañado porque sus hijos ya no le quieren dejar solo. Está a punto de cumplir 88 años y su estado de salud es muy delicado, aunque Casa Real intente ocultarlo. Si pasa cualquier cosa siempre hay alguien que está ahí. Incluso de incógnito habría sido Felipe VI quien le visitó, que justamente coincidió con él ya que tenía un compromiso en la Asamblea de las Naciones Unidas para denunciar el genocidio en Gaza. Padre e hijo se encontraron a tan solo 60 kilómetros de distancia.
Elena de Borbón comunicó a Felipe VI que Juan Carlos I necesitó asistencia médica tras uno de los descansos de las regatas. Es muy mayor y forzó la máquina demasiado. Se empeña en no utilizar una silla de ruedas y sufrió una caída propiciándose un importante golpe contra el suelo. Su pierna izquierda empezó a hacer de las suyas y no se podía mover. Le dolía demasiado.
