El rey Juan Carlos I lleva ya varias semanas en España. Y aunque en principio su visita iba a ser breve, las circunstancias internacionales han cambiado sus planes. El aumento de la tensión entre Irán, Estados Unidos e Israel ha llevado a Felipe VI a considerar que, por ahora, su padre debe permanecer en el país. Una decisión estratégica, que el emérito interpreta como una suerte inesperada.

Lo cierto es que Juan Carlos ya contemplaba salir de Abu Dabi antes de que estallara la crisis. Tras cinco años viviendo en el extranjero, comienza a sentir el peso de la edad y de una salud cada vez más deteriorada. El aislamiento, la distancia de sus seres queridos y la falta de energía están pasando factura. No quiere verse en el papel de un anciano dependiente y solo.

Juan Carlos I
Juan Carlos I

Juan Carlos I busca casa en Portugal

Durante años, el emérito ha tenido que lidiar con una delicada condición física. Ha pasado por numerosas operaciones, sobre todo en la cadera y las articulaciones inferiores, que apenas han logrado mejorar su movilidad. Incluso ha explorado alternativas como la medicina regenerativa, pero sin obtener avances significativos. Hoy por hoy, sufre una artrosis severa que le impide mover una pierna y le obliga a usar, en privado, silla de ruedas para desplazarse en casa.

Sus hijas, Elena y Cristina, llevan tiempo presionando para que se le permita volver a España. Felipe, aunque firme en su negativa, ha aceptado una solución intermedia: establecerse en Portugal. En las últimas semanas, Juan Carlos ha visitado varias propiedades en Cascáis y Estoril. Zonas con las que mantiene lazos personales desde hace décadas y que cuentan con las comodidades necesarias para su estado físico.

Joan Carles I a Sanxenxo / Gtres
Joan Carles I a Sanxenxo / Gtres

Juan Carlos I quiere blanquear su imagen a costa de sus nietas

Desde Portugal, el emérito estaría mucho más cerca de España, lo cual le permite estar disponible si surge cualquier urgencia de salud. Además, se podrá evitar fácilmente que no muera fuera de España.

Un lugar al que ha invitado a la princesa Leonor y a la infanta Sofía. La última vez que las vio fue en el 18 cumpleaños de la heredera y va como loco por verlas. No por el cariño que les tiene, sino porque una foto con ellas serviría para blanquear su imagen. Sobre todo ahora que está a punto de publicar sus memorias. De hecho, ya las invitó el pasado verano a Abu Dabi.

La respuesta en esta ocasión, sin embargo, es la misma de siempre. No. Leonor y Sofía no irán a ver a su abuelo a Portugal y mucho menos se dejarán ver en una foto con él. Casa Real y, especialmente, Letizia, no lo permiten.