El rey emérito Juan Carlos I parece estar decidido a dar un nuevo golpe de efecto en su complicada relación con la Casa Real española. Tras casi cinco años de exilio en Abu Dabi, el padre de Felipe VI ha comenzado a preparar su mudanza a un lugar mucho más cercano a España, desafiando así la negativa del actual monarca a permitir su regreso definitivo al país.
Lejos de quedarse en silencio frente al rechazo de Zarzuela, Juan Carlos ha optado por tomar la iniciativa. Con el estado de salud deteriorado y la edad avanzando, el emérito quiere garantizar que, si le llega el momento, no fallecerá en tierra extranjera, algo que supondría un duro golpe simbólico e institucional. No está dispuesto a cerrar su historia fuera del país que reinó durante casi cuatro décadas.

Juan Carlos I mueve hilos para vivir al lado de ‘casa’
En esta estrategia de regreso encubierto, la infanta Elena ha jugado un papel fundamental. La hija mayor del emérito se ha convertido en su gran aliada, actuando como enlace con amistades influyentes y explorando alternativas seguras y discretas. Incluso ha llegado a adaptar su propia vivienda en Madrid, incorporando rampas y barandillas, para facilitar una hipotética estancia de su padre. Sin embargo, Felipe VI ha vetado tajantemente cualquier posibilidad de que su progenitor resida de nuevo en suelo español.
Ante este escenario, Elena y los aliados que comparte con su padre han centrado sus esfuerzos en una nueva ubicación que cumpla dos condiciones clave: cercanía a España y discreción mediática. La opción preferida es Cascais, una elegante localidad portuguesa a tan solo una hora de vuelo de Madrid. Este destino no es desconocido para la familia Borbón. De hecho, Portugal fue el primer país de acogida del joven Juan Carlos cuando la familia vivió su exilio tras la proclamación de la Segunda República.

Portugal se postula como el nuevo destino de Juan Carlos I
La llamada "Operación Cascais" ya fue contemplada en 2020, cuando el rey emérito abandonó España. Ahora, esa opción cobra más fuerza que nunca. La zona ofrece una opinión pública menos crítica, un entorno relajado, y una infraestructura sanitaria de primer nivel. Además, varios empresarios lusos han ofrecido su colaboración para encontrar una residencia privada con todas las comodidades necesarias.
Entre los implicados destacan nombres como João Manuel Brito e Cunha o la conocida Lili Caneças, figuras con gran influencia en los círculos sociales de Lisboa. Esta red de apoyos facilitaría una transición rápida y silenciosa, alejando a Juan Carlos del foco mediático sin alejarlo demasiado de su país.