Cuando hablamos de manduca, dicen que del cerdo todo se aprovecha. Su carne, venerada en el estado español, es fuente de chorizos, jamón, torreznos, etcétera. En Catalunya también es origen de butifarras, tocino, capipota o pies de ministro. La mayoría de ellos son ideales para hacerlos a la parrilla o la barbacoa. Pues bien, el experto en brasa más famoso de España, Juan Carlos I, está sufriendo un castigo extra a raíz de su huida a los Emiratos Árabes. No ha podido vuelto a probar ninguna de estas viandas, y ya ha pasado más de un año. Allí practican el Islam, y todos sabemos que se trata de un animal impuro y desterrado de cualquier oferta. Imaginamos que la norma se mantiene para su huésped VIP, el Borbón. Tampoco crean, sin embargo, que esto le roba el sueño: según los testimonios de la parroquia cortesana, el emérito siempre tiene cerca productos de su querida pero engañada patria. También a su familia, con las hijas acumulando millas en su tarjeta VIP de aerolínea yendo y viniendo cada dos por tres de Golfo Pérsico, o recientemente amigos del alma como el locutor facha más duro del gallinero, Carlos Herrera.

Dicen que los festines de Juanito siempre tienen regusto a diáspora, pero que se zampa con alegría los chuletones de Ávila que le hacen llegar desde 7.000 kilómetros de distancia. Pero no son los únicos: también vinos carísimos de la Ribera de Duero o Rioja, e incluso una delicatessen con procedencia catalana: el atún rojo de Balfegó, "cultivado" en la costa de Tarragona después de ser capturadas en el Estrecho de Gibraltar.

juan carlos alexander barbacoa

Juan Carlos haciendo una barbacoa con Alexander, hijo de Corinna / Cuatro

Carlos Herrera cono Juan Carlos Abu Dabi

La comida de Juan Carlos y Carlos Herrera en Abu Dabi / @elespañol

Atún rojo Balfegó

Un atún rojo muy catalán para el rey / Ballfegó

Juan Carlos no se priva de nada: ni de mansiones, ni de servicios de seguridad y, por descontado, de comidas y cenas de campeón. El avituallamiento real se hace a menudo en uno de sus restaurantes favoritos: no es español estrictamente, pero allí se lo conoce como nido de expatriados. Casi todo el mundo habla castellano en la plantilla, un éxito más de la labor de Toni Cantó. Normal: se trata del japonés 99 Sushi Bar, un local nacido en Madrid (4 establecimientos), y que se ha expandido a Barcelona, Marbella, Bilbao... y sí, Abu Dabi y Dubái. Un restaurante muy cool y exclusivo, y que da la impresión que es de los económicos, en consonancia con la modestia de su cliente favorito.

Todo esto es lo que explica 'Vanitatis', que ha hablado con trabajadores del local. Reconocen al Borbón como un asiduo de su salón privado más VIP, aunque también utiliza la opción del 'delivery' a fin de que le envíen el pedido a su villa del islote artificial de Nurai. Es el 'glovo' de la realeza, cómo han cambiado las cosas. Debe tener el carné de fidelidad de platino, y por cada 10 consumiciones le regalan una botellita de sake y un 'mochi' para endulzarle su pobre existencia, aburrida y nostálgica. Enternecedor.

99 Sushi Bar Abu Dhabi 99Sushi Bar

El resturant favorito de Juan Carlos en Abu Dabi: un japonés de origen español y con producto catalán / 99 Sushi Bar

Antonio Maestre sobre Juan Carlos japonés Abu Dabi

Juan Carlos japonés Abu Dabi

Juan Carlos japonés 2 Abu Dabi

joan carles abu dhabi juan carlos El Mundo

Juan Carlos I, siempre preparado para disfrutar de un buen banqueta / El Mundo

La pregunta seria es: ¿pagará o no pagará la cuenta, teniendo en cuenta que los dueños son españoles y parece que 'mucho españoles'? ¿En algo se tendrá que gastar la fortuna que ha ido amasando durante décadas, verdad? Un misterio más que añadir a la colección.