Leonor es una chica guapa. Como adolescente es decir mucho, ya que con 16 años y a punto de cumplir 17, los chicos y chicas como la princesa acostumbran a tener las hormonas funcionando y les afecta el carácter y el físico. Granos y acné en la cara, voz de pito, cara y cuerpo desproporcionados y poca fotogenia. Leonor es rubia, de ojos azules y ha recibido clases de andar recto, hablar idiomas, un catalán perfecto, y saber estar. Eso ayuda a que tenga buena presencia, aunque la ropa que le escogen es excesivamente clásica, de muñeca, de pepona. Infantilizada. Pero no depende de ella.
En estos tiempos queda extraño criticar el físico de la futura reina, no tanto porque sea menor de edad sino porque como símbolo está cumpliendo con creces. Sobre todo en comparación con los Marichalar, Froilán y Victoria Federica. Pero el decano de la crónica monárquica se puede permitir las licencias que quiera: Jaime Peñafiel. El columnista de 90 años ha escrito en LOC una frase demoledora contra el físico de la princesa Leonor: "La heredera es muy bonita siempre que no te fijes en la nariz. Tanto de frente como de perfil. ¡Puro Borbón"!. Peñafiel dice que Leonor es guapa de cara excepto por lo que tiene justo en medio de la cara: la napia.
Hace falta buscar y rebuscar entre las miles de fotos con flash que recibió Leonor en Figueres, Barcelona y Cornellà hace una semana para ver que, en efecto, es una adolescente normal y físicamente está haciéndose. La nariz la hereda del abuelo paterno, Juan Carlos, muy pronunciado y como de patata, y la boca es como la de todos los adolescentes, le hacen falta unos buenos brackets. Un corrector. El fotógrafo cuando va al detalle no tiene piedad. Como pasaría con todo el mundo. No es lo mismo la portada de Hola que la realidad:
Hola escoge la mejor foto para titular "Más princesa que nunca". Lo extraño sería que escogiera para la portada la foto superior. Las dos fotos son de la misma Leonor, que es humana y sale mejor o peor. En realidad tiene granos en la cara, nariz grande y ganas de hacerse mayor para superar la adolescencia. Su sangre es roja, no azul.
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Peñafiel aprovecha para ajustar las cuentas al mismo artículo contra Letizia: "Ahora que Leonor se encuentra de vacaciones en España, se cierra considerablemente el abanico de excusas de su mamá para ausentarse. Me consta que la inefable consorte ya está buscando un paraíso desconocido para sus ocultas vacaciones de verano en las que no está, por supuesto... Marivent. ¿Por qué no Abu Dabi"?. Letizia de vacaciones con el suegro, una ironía. Sobre Marivent, ahora que sólo van la reina Sofía y su fantasmagórica hermana Irene, Peñafiel añade: "Excesivo se está quedando el palacete mallorquín para solo dos personas, con lo que cuesta su mantenimiento".
Y Peñafiel pone a parir a la reina tras prohibir a Leonor ir a las fiestas de las mayorías de edad de otras princesas europeas: "Otra princesa heredera festejará sus 18 años cono una gran fiesta por todo lo alto. Aun no se sabe si la heredera española asistirá o sucederá como en el caso de la princesa noruega". Y para acabar la columna acusa a Letizia de teatrera cuando la enfocan, como la cumbre de la OTAN: "¿Por qué mamá no se comporta cono naturalidad? Siempre parece que está actuando ante las cámaras y además provocadoramente". Peñafiel si se muerde la lengua se envenena