La infanta Sofía ha iniciado una nueva vida alejada de Zarzuela. Tras finalizar su etapa escolar en el internado de Gales, la hermana de Leonor quería continuar viviendo fuera de España y especialmente lejos de Letizia, ya que está cansada de un control excesivo y tantas normas. Junto a sus padres encontraron una universidad que cumplía con las exigencias de Casa Real, por la privacidad e intimidad y porque su modelo de estudios era similar al del internado de Gales donde cursó bachillerato internacional.
El pasado mes de septiembre inició las clases, pero primero con un par de semanas para conocer a sus compañeros y entablar nuevas relaciones. Tal y como destapó Zarzuela, la infanta Sofía seguirá el paso de sus tías, las infantas Elena y Cristina, y cursará un doble grado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales durante los próximos cinco años. Sin embargo, no todos los años los hará en Lisboa. También irá a París y a Berlín.

La joven, con el resto de sus compañeros, vive en una residencia de estudiantes de la universidad. La llegada de la infanta Sofía a Portugal ha despertado una notable expectación entre los medios locales y los curiosos que siguen de cerca sus primeros pasos en el país vecino. Según recoge el diario Correio da Manhã, la hija menor de los reyes de España residirá en un campus situado al norte de Lisboa, una ubicación elegida precisamente por ofrecer “mayor tranquilidad” al estar “alejada del bullicio del centro”. La Casa Real, como es habitual, no ha facilitado información concreta sobre el lugar exacto en el que vivirá la joven para preservar su seguridad y privacidad. Sin embargo, algunos medios portugueses han comenzado a desvelar detalles sobre el entorno.
Guilherme Castelo Branco, colaborador del programa V+ Fama de la cadena V+TVI y primo del expresidente del Gobierno portugués António Costa —actual presidente del Consejo Europeo—, ha revelado cómo son las instalaciones donde se alojará la infanta. Según él, el edificio no se encuentra en una zona aislada, sino frente a otro bloque de viviendas, lo que podría poner en riesgo su intimidad. En Portugal, explica, muchas residencias no cuentan con cortinas ni persianas, por lo que si se descubriera cuál es su habitación, sería fácil fotografiarla desde el exterior.
Casa Real necesita garantizar la mayor privacidad y seguridad a la infanta
Por este motivo, aunque el centro educativo tenía previsto asignarle una de las mejores habitaciones, con vistas y gran luminosidad, finalmente se ha decidido que ocupe una estancia interior con menos luz natural, una medida que busca reforzar su seguridad y privacidad. Castelo Branco ha recomendado incluso reorganizar su habitación para evitar sobresaltos y garantizarle una mayor discreción.
La residencia ofrece diferentes tipos de habitaciones, que varían en tamaño —desde 13 hasta 20 metros cuadrados— y equipamiento. Todas cuentan con acceso a zonas comunes, como cocinas compartidas, salas de estudio, gimnasio, lavandería, jardines, áreas de ocio y vigilancia las 24 horas. De acuerdo con una encuesta publicada por Correio da Manhã, los precios oscilan entre los 690 euros mensuales para una habitación estándar y los 1.090 euros para los estudios denominados Boss, que incluyen cocina americana y baño privado.
