Los Premios Princesa de Asturias 2025 volvieron a llenar el Teatro Campoamor de Oviedo de emoción, elegancia y expectación. La princesa Leonor acaparó los aplausos con su impecable discurso final, demostrando una vez más su seguridad y madurez. Pero, mientras todos celebraban su intervención, otro detalle no pasó desapercibido: la reina Letizia se mostró visiblemente incómoda junto a su hija menor, la infanta Sofía.
En las imágenes captadas durante la gala, se apreció algo más que el brillo de los focos. La diferencia de altura entre madre e hija fue evidente, y la reacción de Letizia, imposible de disimular. Desde hace años, la reina arrastra un complejo con su estatura, pero en esta edición se vio como nunca. Sofía, con su figura esbelta y su notable crecimiento, ya supera con creces a su madre, lo que ha generado una situación incómoda para Letizia, que lo lleva muy mal.

La reina Letizia lleva muy mal los asuntos de estatura
La reina, de naturaleza perfeccionista y siempre pendiente de cada detalle, trata de controlar hasta su imagen corporal. Es bien sabido que cuida su apariencia al milímetro: elige trajes que alargan la silueta, pantalones de tiro alto y faldas largas que estilizan. Pero ni esos trucos de estilo logran ocultar lo evidente. Sofía, alta, natural y relajada, le saca varios centímetros incluso sin tacones.
Letizia padece neuroma de Morton y metatarsalgia crónica, dolencias que le obligan a reducir el uso de calzado alto. Aun así, y pese al dolor, la reina no renuncia a su imagen. Y no solo usó tacones altos. Algunos testigos han afirmado que, en varios momentos, se puso de puntillas sobre sus propios tacones para “acercarse” a la altura de sus hijas. Un gesto casi simbólico, pero que refleja su inseguridad.
Demasiada diferencia con la infanta Sofía
El protocolo de la ceremonia agravó la situación. En la distribución oficial, Felipe VI se situó junto a Leonor, y Letizia, junto a Sofía. La reina, consciente del contraste visual, habría pedido que su hija no usara tacones durante el evento. Según fuentes próximas, Letizia prefiere que Sofía lleve calzado plano para no acentuar aún más la diferencia entre ambas. De hecho, también se lo pide para reducir diferencias de estatura entre ella y Leonor. Pero esta vez, la infanta, con un estilo propio, optó por seguir las indicaciones de vestuario general, sin renunciar a su elegancia.

La escena recordó a un episodio del año anterior, cuando la periodista Pilar Eyre relató que Letizia, pese a llevar tacones, se puso de puntillas al posar con su familia. En una charla con Julia Otero en el programa “Julia en la Onda”, relató cómo Letizia, pese a usar un tacón “cómodo” de aproximadamente cuatro centímetros, se puso de puntillas cuando estaba en el vestíbulo junto a Felipe y sus hijas. “Letizia llevaba un tacón ‘cómodo’ que se llama, que son cuatro centímetros. Pero ella, en el momento en el que estaban solos los cuatro en el vestíbulo, se puso de puntillas. Sobre sus tacones, estaba de puntillas para estar a más altura. No llegaba a las alturas de sus hijas, pero para estar más alta”, señaló la cronista.