La infanta Elena y Juan Carlos podrían reencontrarse este fin de semana aprovechando el puente de San Isidro en Madrid, ya que el emérito participará en las regatas que se celebrarán en Sanxenxo. Allí padre e hija comparten confidencias. La madre de Victoria Federica y Froilán se ha convertido en un apoyo muy importante para el exmonarca. Ahora que se siente tan solo, cuenta con el apoyo incondicional de su hija mayor. La hermana de Cristina siempre se ha declarado borbónica y monárquica, ha defendido el reinado de su padre, lo que le ha enfrentado en más de una ocasión a Felipe VI. Para ella, su hermano ha humillado a su progenitor de forma totalmente innecesaria. Para ella no hacía falta enviar a Juan Carlos a miles de kilómetros de casa, de hecho ella misma reformó su vivienda adaptándola a una persona con movilidad reducida para hacerse cargo de él, pero recibió la negativa de la corona.

Elena y Cristina serán las únicas herederas universales de Juan Carlos I, ya que Felipe VI renunció a su herencia con sus polémicas para salvar su imagen y su reinado. Sin embargo, el emérito ha cambiado el testamento en varias ocasiones y habría añadido en ese reparto a algunas personas muy importantes en su vida, como son la reina Sofía, a la que siempre ha humillado y se ha mantenido fiel a su lado, se siente muy agradecido, y a Marta Gayà, la única amante que nunca le ha traicionado y a día de hoy se mantiene a su lado. Elena heredaría a través de su testaferro, su hijo Froilán, que residirá en Abu Dabi hasta el fallecimiento de su abuelo, Cristina continúa manteniendo su residencia fiscal en Ginebra, y la mallorquina también tiene casa en Suiza, regalada por Juan Carlos I. Así que esos dos mil millones de euros no acabarían en las manos de la Hacienda Pública.
Juan Carlos I quiere que Marta Gayà herede parte de su dinero
Según Pilar Eyre, la pareja viviría en Cologny, muy cerca de Ginebra, con vistas al lado Léman. "Los grandes amantes, juntos en su casa de Ginebra! Así están pasando este invierno Juan Carlos y Marta Gayá, en el elegante apartamento que el rey regaló a su “girlfriend”, como él la llama, en el año 2007 en Cologny. Es en casa de Marta donde pasa este último período de su vida, a pesar de las circunstancias porque cuenta a su lado con la que ha sido su compañera durante cuatro décadas. El emérito no ha venido a Sanxenxo estos días como tenía programado, no porque esté de médicos en Suiza, sino porque arrancarse de la amable compañía de Marta cada vez le cuesta más, y ya veremos como estos viajes a España se irán espaciando (cosa que alegra a su hijo y su nuera de forma notable). Claro que oficialmente no puede pasar en Ginebra mucho tiempo, ya que tiene su residencia fiscal en Abu Dabi, pero sus “hermanos” los jeques se lo consienten todo.
Juan Carlos I también abonaría una pensión millonaria a Marta Gayà hasta el fin de sus días para que nunca tenga problemas económicos. El emérito ha pedido a sus hijas que cuando él no esté se ocupen de la empresaria, no quiere que tenga problemas, les pide que la traten como a una infanta más.
