La relación entre Juan Carlos I y Felipe VI se ha enfriado en las últimas semanas por los últimos movimientos del emérito. Sin consultar con Casa Real, el padre del rey decidió demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro y a Corinna Larsen. Además, amenazó con publicar este verano sus memorias con la editorial Planeta. El monarca se mostró muy molesto y ahora mismo no mantiene relación, pero realmente el marido de la reina Sofía nunca ha querido hacer daño al reinado de su hijo con sus actos, aunque reconoce que está cansado de que se le abandone a miles de kilómetros de España.

Letizia hablando con Juan Carlos / EFE
Letizia hablando con Juan Carlos / EFE

Juan Carlos I ha ayudado a Felipe VI con Iñaki Urdangarin. El exjugador de balonmano amenazó a la corona con contar todo lo que sabía de la familia Borbón y de la verdad del caso Nóos, esa que calló para no provocar el fin del reinado e ingresó en prisión porque el emérito le prometió grandes beneficios a su salida.

Los pagos de Juan Carlos I a Iñaki Urdangarin con tal de mantenerle en silencio 

Iñaki Urdangarin tenía pensado divorciarse de la infanta Cristina desde el momento en que ingresó en prisión. Ya urdió su plan para vivir como un rico. Cuando salió de prisión empezó las negociaciones con Juan Carlos I, él es quien se ha encargado de todo. Le pagó dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que él renunció. Además, cobraría 25.000 euros mensuales hasta el fin de sus días. Ahora mismo es el marido de la reina Sofía el encargado de estos pagos mediante transacciones desde Suiza, para evitar a la Hacienda Pública, pero el día de su fallecimiento será la infanta Cristina quien deba pagar al hombre que le engañó.

Estos pagos son solo para mantener a Iñaki Urdangarin en silencio y alejado del foco mediático. Desde los cobros no ha concedido ni una sola entrevista. Los medios de comunicación le persiguen para conocer el estado de su relación con Ainhoa Armentia, pero ya no le preguntan absolutamente nada de los Borbón.

Iñaki Urdangarin está convencido de que “Zarzuela me vigila”, según su entorno más cercano. Y es que si cometiese cualquier error, todos los beneficios que obtiene a día de hoy desaparecerían de un plumazo, es el acuerdo al que llegaron en el proceso de divorcio.

Juan Carlos I ha dejado todo bien cerrado para que el reinado de Felipe VI y el futuro de su nieta como reina de España continúe y no se vaya a flote, aunque ahora mismo el monarca crea que su padre solo le trae problemas.

Iñaki Urdangarin
Iñaki Urdangarin