La infanta Elena es la más apegada a su padre. Desde que Felipe VI decidió exiliarle a los Emiratos Árabes, algo de lo que está totalmente en contra, ha viajado en más de 60 ocasiones en estos últimos cinco años. Incluso es su acompañante en las visitas del emérito a España. Por petición de su hermano para tener controlado a su progenitor. De hecho, después del revuelo mediático generado por sus últimas denuncias, el marido de la reina Sofía reapareció en Sanxenxo para participar en las regatas. En esta ocasión apareció, ya que el pasado mes de marzo tuvo que anular su visita por una intervención médica. Estuvo acompañado durante todo el fin de semana de su hija mayor, aunque él llegó el martes 22 de abril.

Juan Carlos I

La infanta Elena y el resto de sus hijos están muy seguros desde que Juan Carlos I optó por utilizar uno de los dispositivos más codiciados para la salud. Se trata del anillo tecnológico Oura Ring, con el que se puede monitorizar su salud las 24 horas del día.

Es un anillo al alcance de muy pocos. Se fabrica en Finlandia y el accesorio es capaz de medir parámetros como la temperatura corporal, el ritmo cardíaco, la calidad del sueño, las calorías quemadas y la actividad diaria. Datos que se recogen a través de sensores de alta precisión y se sincronizan con una aplicación móvil para ofrecer un seguimiento completo del bienestar del usuario.

Juan Carlos I está muy preocupado por su salud 

Sus hijos fueron los que decidieron que llevase siempre este anillo, ya que así ellos mismos pueden monitorizar su salud. Se sienten mucho más seguros al tenerlo normalmente a miles de kilómetros de distancia.

Hace ya una década que el exmonarca afronta serios problemas de movilidad. Ha sido operado más de una decena de veces de las rodillas y la cadera sin mucho éxito. En los últimos años se ha sometido a tratamientos de medicina regenerativa con células madre, pero su artrosis avanza a un ritmo tan rápido que ya no surten efecto. Los médicos le han comunicado que pasará sus últimos años de vida en una silla de ruedas, es algo inevitable. Es su peor pesadilla, verse como una persona dependiente.

Este curioso anillo también lo utiliza el príncipe Harry. Los Borbón tienen muy buena relación con la corona británica. Tiene un precio que oscila entre los 300 y 900 euros, dependiendo del modelo.

Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo