La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia. Fiel defensora del reinado de Juan Carlos I, algo que le ha costado más de una discusión con Felipe VI, ya que no está de acuerdo con algunas de las medidas que ha tomado el monarca con su padre. Si por ella fuese, el emérito viviría en España. De hecho, reformó su casa para adaptarla a una persona con movilidad reducida. La hermana de Cristina ha intentado siempre agradar a sus padres y no desilusionarles. Es la única que ha obedecido siempre a las normas de la corona. Mientras que sus hermanos se casaron con personas plebeyas, ella buscó a un aristócrata. Sus padres siempre les decían que debían acabar con alguien importante, de la realeza o de la nobleza. Sin embargo, Elena se da cuenta que hubiese sido más feliz con una persona anónima, como sus hermanos.
La madre de Victoria Federica y Froilán mantuvo una relación con Luis Astolfi, pero el jinete no quería permanecer a ese mundo. Lo mismo que le sucedió con Cayetano Martínez de Irujo. El único que estaba dispuesto a emparentarse con los Borbón era Jaime de Marichalar, que ya provenía de una familia adinerada. Parecía que la infanta Elena estaba muy enamorada. Fue la primera pareja oficial de los hijos de Juan Carlos I y la reina Sofía. La prensa se había hecho eco y les seguían a todas partes. Jaime y Elena se casaron y acudían juntos a muchas fiestas de la alta sociedad. Precisamente es entre estos corrillos donde la hermana de Cristina se confesaba y explicaba que el exduque de Lugo la obligaba a vestirse de una determinada manera y como debía actuar.
Jaime de Marichalar controlaba a la infanta Elena
La infanta Elena no era feliz, y eso lo sabían bien quienes la conocían. Cuando se casaron la hija mayor de la reina Sofía estuvo a punto de salir corriendo y dejar al novio en el altar, pero la interceptaron y la obligaron a entrar en la iglesia, Casa Real no quería ningún escándalo.
No formaban un matrimonio feliz, las discusiones eran constantes. Tuvieron a Froilán y a Victoria Federica para solucionar sus problemas pero no lo consiguieron. Aunque en aquel momento fuese un escándalo la mejor decisión fue un divorcio. Sin embargo, el exduque sufrió un infarto y tuvo que esperar un par de años más a comunicar la decisión.
Desde entonces la infanta Elena no ha tenido ninguna pareja oficial ni tampoco se ha dejado ver con ningún hombre. Parece que no estaría interesada en rehacer su vida por ahora.