El rey Juan Carlos quizás quiere por igual a sus tres hijos, pero no hay duda de que demuestra sin disimular su pasión por su hija mayor. Los últimos años, quien siempre está a su lado disfrutando de festines, corridas de toros y regatas de vela es la infanta Elena. Quien no sólo se parece físicamente a él, sino también en espíritu, es la infanta Elena. Y de quien a menudo se ha dicho que ha heredado su don para el flirteo, es la infanta Elena. Con una Cristina más recatada y un Felipe mucho más aburrido, el rey campechano se ve reflejado en su hija, una Elena que aparte de su fallido matrimonio con Jaime de Marichalar, tiene un largo currículum a sus espaldas.
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Recientemente, papi e hija estuvieron en Finlandia, lejos de su querida nuera y cuñada, la reina Letizia, mientras esta estaba en Palma. ¿La excusa? Un campeonato de vela. Perfecto para que los dos Borbones se largaran y encontraran una justificación incontestable. El Bribón del emérito se proclamó campeón, redondeando unas jornadas donde el rey y la infanta se lo han pasado en grande. No sólo en la competición, sino cuando acababa la jornada y empezaban las fiestas paralelas. Casi ha habido una cada noche, organizadas por la marca de cerveza más importante del país escandinavo y el patrocinador principal del acontecimiento deportivo.
Juan Carlos se retiraba pronto, ya no está para estos trotes. Elena aguantando más y ahora, por lo que hemos sabido de la periodista Pilar Eyre en su blog de Lecturas, con más de una proposición erótico-festiva. Explica Eyre que la infanta provocó una muy buena impresión en Finlandia:"Hablando el inglés perfectamente, ducha navegante de trato desenfadado y cordial –jura como un auténtico lobo de mar–, se integró tanto en el ambiente de Hanko que prometió volver cada año". No sólo sus modales y sus maneras sedujeron a los finlandeses. También fue objeto del deseo: "algún señor de buen ver le tiró la caña, por emplear un término marino, pero la infanta 'no entró'".
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Elena, a sus 55 años, continúa soltera doce años después de que se separara de Jaime de Marichalar. No tiene ganas de nada serio, y no han sido pocos los nombres de diferentes hombres con los que se la ha relacionado. Jinetes, ella que es tan apasionada al mundo de la hípica, monitores de esquí de Froilán y Victoria Federica o algún médico de los que ha operado a su padre. Parece, sin embargo, que no se añadirá a la lista el señor de buen ver que conoció en Finlandia. El hombre, sin embargo, está relacionado con el mundo de la vela... Quien sabe si en alguna otra regata Elena hace la Bribona con él. Habrá que seguirle la pista.