La infanta Elena se ha convertido en la sombra de Juan Carlos I en los últimos años y podría estar detrás de cada una de sus últimas decisiones, como la idea de escribir unas memorias para homenajear a sus casi cuarenta años en el trono o la demanda a Miguel Ángel Revilla. Su hija mayor es también quien le ha ayudado a trasladarse a Portugal, donde residiría ahora en una lujosa mansión alquilada, y quien compite con él en las regatas de Sanxenxo, o esta semana en el Campeonato del Mundo de Vela 6M.

Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo
Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo

Juan Carlos I está muy cansado de vivir en el exilio. Cree que ya ha pagado su deuda con la sociedad y ha sido un castigo ejemplar. Han pasado cinco años desde que tuvo que hacer las maletas para marcharse a Abu Dabi, destino que él mismo había escogido por sus relaciones y amistades. Además, su régimen fiscal beneficia a las grandes fortunas. Han pasado cinco años y lógicamente ha ido cumpliendo años y se ve mucho más mayor y débil. Desde hace años ha luchado contra graves problemas de movilidad por la artrosis severa que padece.

El emérito ha pedido trasladarse a España pero parece que eso es algo inviable por muchos movimientos que haga y por muchas veces que ponga a la corona en peligro con sus amenazas. La demanda a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro podría haber sido una estrategia. Ha utilizado la popularidad del político para amenazar a su propio hijo. Lo mismo sucede con sus memorias, donde podría explicar pasajes que dañarían la imagen de los reyes.

Juan Carlos I más cerca de España si deja de poner en riesgo a la corona 

La infanta Elena es quien más tiempo pasa con él últimamente y es quien siempre ha intentado que su padre viva más cerca de ellos. Sería una deshonra que muriese lejos de España. Felipe VI lo sabe pero de momento no va a ceder, tiene todo listo para el día que eso suceda. En una ocasión la hermana del monarca ya ofreció su casa, recién reformada para personas con problemas de movilidad, adaptada a una silla de ruedas con puertas más grandes, pero su hermano se negó en rotundo.

En ciertos círculos se comenta que Juan Carlos I podría regresar a España si así lo decidiera. Felipe VI lo tiene claro: su padre debe pasar sus últimos días en Madrid. No volverá a residir en la Zarzuela, pero morir en el extranjero sería visto como una afrenta y acarrearía fuertes críticas hacia él como hijo. El actual monarca ha logrado recuperar parte del prestigio de la institución y no quiere arriesgarlo por este motivo. La infanta Elena entiende que no pueda instalarse en Zarzuela ni tan siquiera en Madrid, pero pide que pueda vivir más cerca, como por ejemplo Sanxenxo, donde padre e hija ya habrían mirado algunas casas como la de Pedro Campos, donde se quedan a dormir normalmente. 

Infanta Elena y Juan Carlos con amigos
Infanta Elena y Juan Carlos con amigos