Casa Real no ha podido hacer nada para que Juan Carlos cambie las fechas de su inminente viaje a España. El próximo martes el emérito volverá a España. Su intención es “arreglar papeles”, sin embargo, Felipe VI le ha obligado a aplazar esas intenciones para más adelante. El marido de Sofía solo acudirá para participar en las regatas de Sanxenxo, como el año pasado. Su barco ya llevaba inscrito varios meses. Aunque no lo comunicó al monarca, éste ya sabía las intenciones de su padre. Le ha pedido la máxima discreción.

Felipe VI quería que Juan Carlos no llegase a España hasta que se celebrasen las elecciones municipales y autonómicas. El emérito quiere instalarse de nuevo en su país. Aunque no tiene graves problemas de salud, más que sus problemas de cadera, el emérito sabe perfectamente que su final está cada vez más cerca. Por ello quiere dejar todo atado.

La infanta Elena visita a Froilán y a Juan Carlos
La infanta Elena visita a Froilán y a Juan Carlos

El viaje de Juan Carlos I tiene un verdadero motivo. Según una persona muy próxima al emérito, “las regatas son una cortina de humo”. Su viaje a España con escala en Londres tiene como intención vender una serie de propiedades que tiene en Cataluña y Galicia. Estas casas formarían parte de su herencia, pero solo quiere dejar dinero para evitar cualquier tipo de problema en el futuro.

Algunas de sus propiedades están a nombre de terceros y quiere facilitar las cosas a la infanta Elena y Cristina, las únicas herederas de Juan Carlos I. Con sus polémicas, Felipe VI renunció en un comunicado a la herencia de su padre, así como también sus hijas, Leonor y Sofía. La herencia del exmonarca se elevaría a los 1,8 millones de euros. 900.000 euros para cada hija. Se estudiará como hacer el cambio de nombre sin que sea perjudicial.

La infanta Cristina y la infanta Elena no renuncian a la herencia 

Para todo ello, no obstante, "hay mucho que hacer todavía" y el Emérito es plenamente consciente de ello. De ahí su "urgencia" por venir a España: "El almuerzo con Carlos III en Londres era la oportunidad propicia para viajar después a España. Por eso no podía esperar a después de las elecciones. En un solo viaje, quiere arreglar asuntos patrimoniales en ambos países".

Juan Carlos I con sus nietos
Juan Carlos I con sus nietos

La intención es dejarlo totalmente preparado para su fallecimiento. No quiere que Elena y Cristina tengan problemas. Precisamente, su viaje a Londres también está relacionado con su herencia porque allí tiene dinero. "El dinero y el patrimonio del rey está muy repartido, y no solo en España. Ahora, el reto es dejarlo todo preparado para la futura herencia a Elena y Cristina”.

Con sus tres viajes, uno a Cataluña, otro a Galicia y el último a Londres, Juan Carlos piensa arreglar todos sus papeles para beneficiar a sus hijas, las próximas millonarias del país.