La infanta Elena se ha convertido prácticamente en la sombra de Juan Carlos I desde que permanece en el exilio en los Emiratos Árabes, aunque cada vez más sus visitas a España son una constante. El emérito ya ni tan siquiera comunica a Felipe VI que va a aterrizar en Sanxenxo, se entera por terceros. Su hermana mayor es quien se ocupa todo el tiempo de su progenitor. Se han hecho inseparables y entre ellos hay una gran complicidad. De hecho, se cree que la madre de Victoria Federica y Froilán habría sido quien ha recomendado al exmonarca demandar a Miguel Ángel Revilla para garantizar que nadie más se atreva a dañar su imagen.

Juan Carlos I volvió a participar el pasado fin de semana en las regatas de Sanxenxo con un gran malestar y muy deteriorado, casi tiene un percance al ponerse de pie o para entrar en la embarcación. Los problemas de movilidad del emérito son más que evidentes. El marido de la reina Sofía sufre una artrosis muy avanzada, su pierna izquierda está prácticamente inmóvil, y aunque intenta caminar apoyado en su personal de seguridad y en un bastón, debe utilizar una silla de ruedas. No quiere que le vean en ese estado, por ello intenta caminar por sus propios medios.
La imagen da mucha pena y los médicos ya han hablado seriamente con Felipe VI para que permita a Juan Carlos I volver a España o al lugar más cercano posible. Las infantas Elena y Cristina también ejercen presión. No dejan de ser 87 años y no son solo problemas de movilidad, Zarzalejos ha adelantado que podría sufrir un tipo de demencia senil fruto de su avanzada edad. Ha tenido algunos despistes y olvidos. "Hablo de leve incapacidad cognitiva. En su edad, sufre lapsus de memoria, más mediata que inmediata, y tiene mala relación con la realidad. Le impide hacer autoevaluaciones de sus conductas. Juan Carlos no tiene la percepción que sus conductas, que llevan a su expatriación, eran inaceptables e inapropiadas, y ya se verá si con consecuencias penales. Él se victimiza y se sitúa en una burbuja. No acaba de entender qué le pasa”, avanzaba Zarzalejos hace unas semanas.
Felipe VI autoriza el traslado de Juan Carlos I a Portugal
Hace unas semanas ya viajó a Portugal para ver varias mansiones en la zona de Estoril y Cascais, y aunque nadie quiere pronunciarse sobre este traslado que se producirá a finales de julio, esta semana ha vuelto a visitarlas con la infanta Elena en la más estricta intimidad.
Ya no vivirá a miles de kilómetros y con más de 9 horas de avión. Lo hará a 600 kilómetros de Madrid, con tan solo una hora de avión o unos pocos minutos en coche para cruzar la frontera.
