Desde que se divorció oficialmente de Jaime de Marichalar no se le ha conocido ninguna otra pareja oficial. Se ha mantenido siempre soltera, centrada en ella misma y en su familia. No obstante, antes de conocer al aristócrata mantuvo relaciones con otros hombres, como Cayetano Martínez de Irujo o Luis Astolfi. La infanta Elena tuvo envidia de su hermana Cristina porque ella eligió al hombre que de verdad quería, siempre había mantenido relaciones con plebeyos, y aparentemente tuvo un matrimonio feliz, hasta que llegó el caso Nóos. A la madre de Froilán y Victoria Federica le hubiese gustado que su pareja hubiese sido Iñaki Urdangarin, o alguien como él.

Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

La infanta Elena e Iñaki Urdangarin tuvieron una gran relación. El exjugador de balonmano sabía meterse a toda la familia en el bolsillo. Se ganó a Juan Carlos I y a la reina Sofía, y también a Felipe VI, aunque este tuvo que apartarse de él para salvar a la corona.

Elena de Borbón tuvo una gran relación con Iñaki Urdangarin hasta que el exduque de Palma fue capaz de engañar a su hermana Cristina con otra mujer. Una infidelidad que nunca le perdonará. A partir de ese momento perdieron toda relación y se mantuvo en todo momento al lado de su hermana. Este hecho las unió aún más.

La madre de Froilán y Victoria Federica es muy buena persona, muy amable y capaz de hacer cualquier cosa por otra persona, como amiga es una gran amiga, pero como enemiga es la peor persona que uno puede echarse a la cara. Cuando se enfada es mejor estar lejos de ella.

La infanta Elena apoyó a Iñaki Urdangarin hasta que fue infiel a Cristina 

Cuando estalló el caso Nóos, la infanta Elena se convirtió en el apoyo más importante del entonces matrimonio. Como ahora hace con su padre, viajó en numerosas ocasiones a Washington y Ginebra para ayudarles con sus cuatro hijos. Incluso visitó a Iñaki Urdangarin en prisión, como la reina Sofía. Incluso el exjugador de balonmano burló a la prensa y pasó la noche en el piso de su cuñada, aunque ninguno de los dos pudo conciliar el sueño aquella noche, estaban muy nerviosos.

“No podía dormir y hablaba y hablaba, tomaron infusiones y trataron de pasar el tiempo lo mejor posible dentro de lo mal que estaba todo. Iñaki tenía los nervios a flor de piel aquel día", recordaron a Vanitatis en su momento allegados de la familia.

Cuando recibió el primer permiso en prisión fue a casa de la infanta Elena. Ella siempre le había abierto las puertas de par en par. Nunca perdonará a Iñaki Urdangarin el daño que ha hecho a su hermana y a toda la familia con lo bien que ella siempre se había portado con él.

Boda infanta Elena y Jaime de Marichalar
Boda infanta Elena y Jaime de Marichalar