La infanta Cristina ya está en Madrid para festejar su cumpleaños este viernes 13 de junio. Su intención es hacer un almuerzo en algún restaurante de la capital, siguiendo un poco el ejemplo de la infanta Elena hace dos años. Quiere hacer una celebración familiar, íntima y discreta con motivo de esta fecha redonda. Le encantaría que todos los Borbón estuviesen presentes en su cumpleaños, pero sabe que ella no va a conseguir lo que consiguió su hermana. La madre de Victoria Federica y Froilán reunió a Felipe VI y Letizia con Juan Carlos I. Las únicas ausencias estuvieron marcadas por Leonor y Sofía.

Letizia no tiene ni un solo compromiso institucional esta semana. Ha vaciado su agenda por un motivo de peso. Leonor está pasando unos días de descanso en España con motivo del traslado del buque escuela Juan Sebastián Elcano a la fragata Blas de Lezo en Canarias. No será hasta el sábado cuando se despida de nuevo de su madre, aunque en esta ocasión ya no se moverá más de España. Perfectamente tanto Leonor y Sofía podrían asistir a la fiesta de cumpleaños porque incluso la infanta ha finalizado su etapa escolar y está de vacaciones antes de empezar la universidad. La reina no tendría muchas excusas. Por eso tampoco puede aparecer sola.
La infanta Cristina ayudó a Letizia cuando llegó a la corona
Es muy probable que Letizia no aparezca por el cumpleaños porque la infanta Cristina y ella rompieron cualquier tipo de relación hace algo más de una década, cuando estalló el caso Nóos. La hija de Juan Carlos I es la única que tendió una mano a la periodista cuando Felipe VI la presentó de forma oficial a la familia. Ella fue conocedora antes que nadie de la relación, su hermano le pidió consejo y les dejaba su casa de Barcelona para que se viesen alejados de los focos. Hicieron varias vacaciones de verano juntos a bordo del yate y compartieron muchos planes en Palma de Mallorca. Aquello se esfumó cuando Letizia no mostró su apoyo a los Urdangarin.

Letizia no iba a sacrificar su trono y el futuro de Leonor por los Urdangarin
Letizia estaba centrada en salvar la dañada imagen de la corona. No quería que la corona desapareciese y acabase en el exilio. Además, su intención es garantizar un buen futuro a Leonor y Sofía. Primero era su familia y la institución, y luego el resto. No hizo nada por ella ni por Urdangarin, ni tan siquiera por sus cuatro hijos que sufrieron las consecuencias.
La infanta Cristina nunca perdonará a Letizia que no la haya ayudado en su peor momento y que en diez años ni tan siquiera se haya preocupado por ella ni por sus hijos. La relación está completamente rota.
