La infanta Cristina siempre ha sido muy discreta con su vida privada. Desde que se hizo público que Iñaki Urdangarin y ella se divorciaban por una infidelidad, siempre ha intentado mantener un perfil bajo en su vida amorosa. En estos cuatro años nunca se le ha conocido una relación oficial, no habría rehecho su vida, por lo menos públicamente, porque algunos testigos aseguran que la hermana de Felipe VI ya estaría con otra persona y sería muy feliz. Todo lo contrario que la infanta Elena, quien decidió no rehacer su vida con otra persona, a día de hoy continúa soltera.
Este verano se ha hablado mucho de la infanta Cristina y es que la hija de la reina Sofía ha vuelto a Bidart, donde tiene un apartamento con Iñaki Urdangarin, pero la gran noticia es que la madre de Pablo, Juan, Miguel e Irene se ha vuelto a ver con el exduque de Palma. En principio por algún asunto relacionado con su hijo mayor. Sorprende que sea en el piso donde la pareja ha sido muy feliz durante tantos años y no haya sido algo de un día. Otro dato curioso es que Ainhoa Armentia no ha aparecido por ahí, avivando aún más los rumores de crisis.
La infanta Cristina solo vería a Iñaki Urdangarin como un amigo, aunque le ha costado mucho tiempo olvidarle. Estaba muy enamorada, pero por fin ha podido pasar página con un empresario catalán, un amigo de toda la vida.
La infanta Cristina se habría comprado un piso en Barcelona para una nueva vida con el empresario
Según las últimas informaciones, todos los hijos de la infanta Cristina ya conocerían a la nueva pareja de su madre y le habrían hecho un recibimiento mejor que a Ainhoa Armentia. Alguna vez ya lo habían visto en el pasado porque ha sido una persona muy importante en su círculo de amistades. Se han dado las circunstancias para que los dos se reencuentren y hayan podido iniciar una nueva relación.
Este verano han pasado juntos unos días de vacaciones en un lugar desconocido. Por ahora la infanta Cristina no quiere tener una vida diaria con él. Cada uno tiene su casa y están muy bien así. Además por ahora es una relación a distancia. Según testigos habrían cumplidos dos años juntos, así que la relación se consolidó dos años después de su ruptura con Iñaki.
Por ello, tras la marcha de Irene, ha decidido abandonar Ginebra y comprarse una casa en Barcelona, para iniciar su nueva historia de amor. Lo lleva muy en secreto y no quiere que trascienda a la prensa. Por ahora no ha aparecido ninguna fotografía de ambos juntos en actitud cariñosa ni cómplice.
