La infanta Cristina siempre ha tenido grandes esperanzas en los Urdangarin. Los ha mantenido alejados del foco mediático hasta que fueron mayores de edad. Cada uno ha perseguido sus metas, sin mucho éxito. Pablo Urdangarin es quien tiene su carrera más centrada, aunque tampoco logra destacar en el mundo del balonmano, cree que hay una mano negra y señala a Casa Real. Juan Urdangarin reside en Reino Unido donde trabaja en una empresa automovilística, pero ha mostrado su serio interés en volver a España, aunque su madre le frena esas intenciones. Por otro lado, Miguel e Irene Urdangarin son, tal vez, los hijos que le han dado más quebraderos de cabeza hasta el momento.
El año pasado tanto Miguel como Irene Urdangarin se tomaron un año sabático debido a sus frustraciones en sus respectivas formaciones. La benjamina de la familia tenía claro que quería formarse en Administración y Dirección Hotelera en la universidad de Lausana, su idea era quedarse con su madre como mínimo cuatro años más en Ginebra, pero las cosas no salieron como se plantearon, y es que no superó las pruebas de acceso.
La infanta Cristina no quería que Irene se pusiese en el foco mediático
Irene Urdangarin se volvió muy rebelde en plena adolescencia cuando se anunció la separación de sus padres a causa de una supuesta infidelidad de Iñaki Urdangarin. La joven no perdona a su padre la humillación y traición a su madre, considera que no ha sido un buen ejemplo para sus hijos y ahora mismo la relación entre ellos sería muy distante. La hermana de Juan, Pablo y Miguel era la única que vivía con Cristina en aquella época y vio su sufrimiento en primera persona.
Cuando no consiguió plaza en la universidad de Lausana, a Cristina se le vino el mundo encima. No iba a permitir que su hija se quedase un año sin hacer nada, y mucho menos en Zarzuela. Así que buscó unos internados donde apartarla durante un año para que tomase clases de refuerzo y no se ha desvelado donde se encontraba, pero a Iñaki no le pareció buena idea y lo evitó.
La infanta Cristina también valoró la posibilidad de que Irene Urdangarin se formase en un internado para evitar las malas compañías y la vida que lleva ahora en Reino Unido. Suerte que ella no se ha situado en el foco mediático y es más fácil alejarla de la prensa. La benjamina de la familia nunca ha apoyado las decisiones de su madre.
