La infanta Cristina ha cancelado sus vacaciones privadas y ha viajado de urgencia a Madrid para estar junto a su madre, la reina Sofía, en un momento especialmente sensible para la familia. La decisión se ha tomado tras conocerse el delicado estado anímico de la reina, profundamente afectada por la situación de salud de su hermana, la princesa Irene de Grecia, a quien está muy unida desde siempre.

La reina Sofía atraviesa días complicados a nivel emocional, marcados por la preocupación constante por el estado de su hermana menor, conocida en el entorno familiar como la “tía Pecu”. Irene de Grecia, de 82 años, ha residido durante años en el Palacio de la Zarzuela y ha compartido una vida discreta pero muy cercana a la reina. La relación entre ambas ha sido sólida y estable, marcada por el cariño, el apoyo mutuo y la complicidad.

Ante esta situación, las infantas Cristina y Elena han decidido coordinarse para turnarse en el acompañamiento a su madre. La primera en estar con ella fue la infanta Elena, y ahora ha sido Cristina quien ha interrumpido su descanso para regresar a Madrid. Está previsto que el rey Felipe VI también se desplace próximamente para estar junto a su madre, completando así el círculo familiar en torno a la reina.

La Reina Sofía no pasa por su mejor momento

La presencia de sus hijas ha sido fundamental para la reina Sofía, que ha permanecido en la capital y se ha alejado de los actos públicos en los últimos días. Aunque no se ha emitido ningún comunicado oficial ni se ha confirmado información sobre el estado exacto de la princesa Irene, el entorno más cercano ha optado por la discreción, centrando sus esfuerzos en proteger la intimidad y el bienestar de ambas.

Infanta Cristina / EFE
Infanta Cristina / EFE

La infanta Cristina, que suele pasar los veranos en el extranjero, ha decidido regresar antes de lo previsto. Aunque se mantiene alejada de la vida institucional desde hace años, su compromiso con la familia permanece intacto, especialmente en momentos difíciles como este.

Este gesto refleja la importancia que la familia real concede al apoyo mutuo en los momentos más delicados. En situaciones como la actual, marcada por la preocupación y la tensión emocional, el entorno familiar se convierte en el principal sostén para quienes, como la reina Sofía, han estado siempre al servicio de los demás, tanto en el plano público como en el privado.

Por el momento, no se prevén actos oficiales por parte de los miembros de la familia, que han optado por mantener una agenda reservada y enfocada en lo personal. La prioridad, en estos días, es acompañar a la reina Sofía y estar presentes para ella, mientras continúa pendiente del estado de salud de su hermana.