La vida de Irene Urdangarin ha estado marcada por los vaivenes emocionales de su familia, especialmente después de la separación de sus padres y los problemas públicos en los que se vio envuelto su padre, Iñaki Urdangarin. Este turbulento escenario tuvo un impacto significativo en su rendimiento académico, lo que la llevó a plantearse un futuro fuera de las aulas.

Sin embargo, a pesar de los desafíos, Irene logró graduarse de Bachillerato y recuperó su interés en la educación, aspirando a formarse en el prestigioso EHL Hospitality Business School de Lausanne. Pero poco después, sorprendió a todos con un cambio de rumbo al decidir tomarse un año sabático para embarcarse en misiones solidarias, siguiendo el ejemplo de su hermano Juan.

Irene Urdangarin, problemas para entrar en el EHL

Aunque algunas fuentes apuntan que Irene no estaba bien psicológicamente para afrontar la nueva etapa después de la separación de sus padres, en la que Irene lo ha pasado muy mal al ver lo que ha sufrido su madre, otras fuentes aseguran que todo tiene que ver con que la joven no superó las pruebas de acceso al EHL.

Irene Urdangarin marrón GTRES
Irene Urdangarin GTRES

De hecho, a pocas semanas de entrar, descubrió que no cumplía con uno de los requisitos al margen de las pruebas de acceso. A los alumnos se les exige que tengan experiencia en la hostelería. Y recurriendo a contactos, sus padres tuvieron que organizarle unas prácticas express para sumarlas a su curriculum. En este sentido, Iñaki calla cuando le preguntan sobre si Irene suspendió. Y en estos casos ya se sabe: quien calla, otorga.

Sin un futuro claro definido

Ahora se espera que Irene vuelva a intentar entrar en el EHL el próximo verano. Sin embargo, algunas fuentes informan que Irene tiene interés en convertirse en influencer una vez que regrese de su viaje a Camboya, siguiendo los pasos de su prima Victoria Federica. Esta idea no es del agrado de su madre, la infanta Cristina, quien prefiere un futuro más convencional y estable para su hija, instándola a considerar la opción de seguir una carrera universitaria.

Por otro lado, Iñaki Urdangarin parece mantenerse al margen de estas decisiones, centrándose en reconstruir su relación con Irene después de los problemas que surgieron a raíz de su relación con Ainhoa Armentia. A diferencia de la infanta Cristina, parece adoptar una actitud más permisiva, dejando que cada uno siga su propio camino hacia la felicidad.