La reina Sofía no atraviesa su mejor momento, anímicamente no está bien, y físicamente tampoco debido a su avanzada edad. Presenta serios problemas de movilidad y algún que otro olvido que ya ha sido presente en sus apariciones institucionales. La familia está muy preocupada, por este motivo se reunieron de urgencia para tomar una decisión al respecto. Hace años que su estado anímico es realmente malo. La madre de Felipe VI está muy triste desde que perdió a las personas más importantes de su vida. Constantino de Grecia falleció hace tres años a causa de un derrame cerebral. Era su refugio cuando se escapaba de su matrimonio a Londres. Para colmo, unos meses más tarde se confirmó que Irene de Grecia padecía Alzheimer, la enfermedad del olvido. Zarzuela ha puesto a disposición de la octogenaria personal sanitario que la asiste las 24 horas del día. Los neurólogos la controlan habitualmente pero su enfermedad ha avanzado a pasos agigantados. A día de hoy ya no aparece en ningún acto público, ni tan siquiera ha acompañado a su hermana a Palma de Mallorca. Irene de Grecia ya no camina, casi ni se levanta de la cama, come todo triturado y no recuerdo a nadie.

reina sofia en mallorca
reina sofia en mallorca

Malas noticias para Irene de Grecia, la enfermedad avanza rápidamente 

Desde todos estos sucesos, la reina Sofía se ha encerrado en su habitación, con la luz apagada y en silencio, no quiere salir, ni tan siquiera recibir visitas, apenas come ni duerme, como comentó Pilar Eyre. La situación es crítica y muy preocupante para sus hijos. Los tres se reunieron y se pusieron de acuerdo para distraerla. Intentan compartir planes con ella para que piense lo mínimo posible en las pérdidas familiares y en la última noticia que le han facilitado los médicos sobre Irene de Grecia. La octogenaria continúa perdiendo facultades vitales, su cuerpo se va deteriorando y llegará un día en el que la situación será insostenible. Los médicos han querido ser sinceros con la reina Sofía aunque le produzca un gran dolor. Irene se muere.

La reina Sofía es una mujer muy creyente, como su hermana, por ello asumen la muerte como un proceso natural de la vida y se sienten animadas porque creen que existe una continuación a esta vida en otro plano, donde serán felices, eternas y se reencontrarán con aquellas personas que echaban de menos.

Toda la familia está muy pendiente de su evolución y su estado de salud, la preocupación es máxima. Cada día realiza una misa por Irene de Grecia y su salud en la capilla de Zarzuela.

La reina Sofía con su hermana Irene de Grecia
La reina Sofía con su hermana Irene de Grecia