Crecen los rumores que confirman lo que lleva años circulando: la relación entre Letizia y Felipe VI es, desde hace tiempo, un paripé. Aunque de cara al público los reyes de España mantienen sus funciones institucionales, muchas fuentes expertas llevan tiempo asegurando que detrás del telón de la monarquía se esconde una relación que no funciona. Algo que se silenciaría desde casa real únicamente para proteger la imagen de la Corona y asegurar una sucesión tranquila para la princesa Leonor.
Todo habría empezado en 2012, tras el estallido del caso Nóos. Entonces Letizia presionó para alejar a la infanta Cristina del núcleo duro de la familia real, en lo que fue el inicio del desmembramiento de los borbones. Más tarde fue la infanta Elena la que, en tensión siempre con Letizia, dejó de frecuentar Zarzuela tan a menudo como era costumbre. Mientras que en 2015 empezaron los cambios contundentes. Juan Carlos I fue ‘invitado’ a abdicar después de que sus corruptelas financieras salieran a la luz. Mientras que en 2020 se mudó a Abu Dabi en un exilio encubierto.
El matrimonio de Felipe VI y Letizia ya no existe
Una erosión en la familia real que fue deteriorando el matrimonio. Peleas, discusiones, controversias… en definitiva, desapareció el amor y se convirtieron, como dijo Jaime Peñafiel, en un “equipo de trabajo”.
La deriva ha llevado a los monarcas a tomar caminos separados desde hace años. La convivencia es inexistente, limitada a lo estrictamente protocolario. Mientras Felipe VI permanece en Zarzuela, cerca de su madre, la reina emérita Sofía, Letizia ocupa El Pabellón del Príncipe, que durante años fue la residencia conyugal. Allí estaría Letizia, llevando una vida independiente y paralela al rey.
Adjudican a Letizia un nuevo amante
Ahora, en medio de esta crisis, un viejo nombre vuelve a salir a la luz: Jaime del Burgo. El abogado, que años atrás fue vinculado sentimentalmente a la reina, según afirma el abogado, vuelve a estar en boca de todos. Y más concretamente, la habitación de invitados que tiene Letizia y que Del Burgo ocupó en su día. Un espacio que ahora estaría siendo utilizado nuevamente por el nuevo amante de Letizia. Y desde hace unos meses la relación habría ido más allá, hasta el punto de quedarse a dormir en la misma hbaitación en la que, según las declaraciones del propio Del Burgo, él mismo habría sido amante de la reina durante su matrimonio con Felipe.
Por su parte, Felipe VI también tendría una nueva pareja en su entorno. Según la fuente mencionada, una mujer vinculada a una familia aristocrática con la que compartiría afinidades personales.