La relación entre el príncipe Guillermo y el príncipe Harry atraviesa uno de sus momentos más sombríos, y lejos de calmar las aguas, el heredero al trono parece decidido a tensar aún más la cuerda. En un movimiento que ha dejado a muchos boquiabiertos, el príncipe de Gales ha aceptado participar en un episodio del programa Clarkson’s Farm, presentado por el polémico Jeremy Clarkson, conocido por su trato despiadado hacia Meghan Markle en una incendiaria columna que hizo historia por su nivel de odio.
La decisión de Guillermo llega justo después de haber coincidido en un evento rural con Kaleb Cooper y Charlie Ireland, rostros conocidos del programa. Durante el acto, el príncipe protagonizó un momento anecdótico al mencionar a su hijo George como fan del show, lo cual en principio parecía una inocente declaración paternal. Sin embargo, el trasfondo mediático y político del programa lo convierte en algo más: un claro posicionamiento contra los Sussex que no ha pasado desapercibido en el círculo real ni en los tabloides británicos.
Clarkson’s Farm, un campo minado para los Sussex
Lo que muchos no olvidan —y que Harry y Meghan menos aún— es que Jeremy Clarkson desató una tormenta en 2022 al publicar en The Sun una columna plagada de odio visceral hacia la duquesa de Sussex. En ella, no solo expresó su desprecio de forma brutal, sino que recurrió a imágenes violentas inspiradas en Juego de Tronos. Las consecuencias fueron inmediatas: más de 25.000 quejas formales y una disculpa que, según los Sussex, nunca llegó a ser personal ni sincera. La elección de Guillermo de aparecer en un programa asociado a Clarkson ha sido interpretada por expertos como un claro desaire hacia su hermano menor y su cuñada, casi como una reafirmación de que sus caminos ya no se cruzarán más. El gesto parece minúsculo, pero en los códigos internos de la realeza británica, cada movimiento tiene una carga simbólica profunda.
Harry, quien recientemente volvió a hablar en la BBC sobre su deseo de reconciliación, confesó abiertamente que ni su padre ni su hermano parecen interesados en tender puentes. Sus palabras, aparentemente esperanzadoras, estuvieron teñidas de resignación: “Algunos miembros de mi familia no me van a perdonar haber escrito un libro y nunca me perdonarán por otras muchas cosas, pero me encantaría una reconciliación. No tiene sentido seguir peleando más”. Sin embargo, fue una frase sobre su padre la que encendió todas las alarmas: “No sé cuánto tiempo de vida le queda a mi padre...”.
El dardo de Guillermo: ¿estrategia o venganza encubierta?
La participación de Guillermo en un programa con un historial de hostilidad hacia Meghan Markle podría marcar un punto de no retorno en la ya tensa relación entre los hijos de Diana. Mientras Harry busca sanar heridas, su hermano mayor parece preferir las alianzas incómodas con figuras mediáticas antes que ofrecer una mano abierta. Y así, con un solo paso ante las cámaras de un programa rural, Guillermo ha hecho trizas las esperanzas de reconciliación. Una jugada fría, casi quirúrgica, que deja a Harry una vez más fuera del tablero familiar... y preguntándose si el precio de la libertad fue demasiado alto.