Letizia se llevó las manos a la cabeza el año pasado cuando tuvo que soportar la presencia de los Urdangarin en casa. Irene y Miguel Urdangarin, sin oficio ni beneficio, decidieron instalarse en el palacio de la Zarzuela mientras se tomaban un año sabático para decidir sobre su futuro. La benjamina de los Urdangarin no consiguió superar las pruebas de acceso a la universidad de Lausana, en Ginebra, mientras que por alguna extraña razón su hermano no logra ser contratado por ninguna empresa, tal vez por su apellido. Los dos se enamoraron en aquella época y entonces la reina pensó que ya no se irían nunca más. Sin embargo, la infanta Cristina les obligó a desaparecer e instalarse con Juan en Londres.
La reina no compartía techo con los Urdangarin, algo que no habría tolerado, ya que ella vive en el Pabellón del Príncipe con Felipe VI y sus dos hijas cuando están de vacaciones. La vivienda se encuentra a 900 metros de distancia del palacio de Zarzuela, donde se llevan a cabo varias reuniones. El recinto es el mismo.
Por más que quisiera, Letizia no puede prohibir el acceso a los Borbón al palacio de la Zarzuela porque es de toda la familia, y además, en la actualidad aún vive la reina Sofía e Irene de Grecia. La infanta Elena aparece muy a menudo, especialmente por las tardes para visitar a su madre y cuidar de sus caballos, aunque ahora está muy ocupada con Juan Carlos I. Mientras la mayor se ha convertido en la sombra de su padre, la mediana es la sombra de su madre.
La reina Sofía padece una depresión severa
Los Borbón están muy preocupados por la salud de sus progenitores, a día de hoy prima más la salud de la reina Sofía que la de Juan Carlos I, y es que más allá de problemas por su avanzada edad, la emérita padece una depresión severa por su situación.
La reina Sofía está muy triste por la situación que ha vivido con sus hermanos. Hace tres años falleció su hermano Constantino de Grecia a causa de un derrame cerebral, y unos meses más tarde se confirmó que su hermana Irene padece Alzheimer. En poco tiempo ha perdido a sus pilares más importantes y se ha quedado sola.
Según Pilar Eyre, la reina Sofía se encierra en su habitación totalmente a oscuras y no quiere salir ni recibir visitas. Apenas come ni duerme, signos claros de una depresión severa.
Es este uno de los motivos principales por los que la infanta Cristina se trasladada de Ginebra a Barcelona de nuevo. Quiere estar más cerca de sus padres. De hecho, como puede trabajar a distancia y en Suiza está sola, se ha instalado temporalmente en el palacio de la Zarzuela con el permiso de su hermano hasta que la condición de su madre mejore.
