La etapa de Froilán en Abu Dabi no está siendo fácil para el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. En la familia real viven mucho más tranquilos sin tener que enfrentarse a los escándalos protagonizados por el hermano de Victoria Federica. Pero distinto es el sentir de Froilán. El nieto del rey emérito Juan Carlos I está harto de los Emiratos Árabes. Se muere por volver.
La decisión de mandarlo a Abu Dabi la tomó la infanta Elena, bajo la recomendación de su hermano, el rey Felipe VI, y de su cuñada, la reina Letizia. Y en el fondo, a Elena no le pareció mal alejar a su hijo. Los escándalos en los que estaba involucrado cada dos por tres no hacían más que perjudicar la imagen de la familia real. Y ello, inevitablemente, influye en su relación con su hermano, que si ya está deteriorada, dado el apoyo que presta a Juan Carlos, con Froilán estaba a punto de saltar por los aires. Además, no nos vamos a engañar: ahora vive más tranquila.
No todos ven bien que Froilán viva en Abu Dabi
Quien no ve tan bien el ‘exilio’ de Froilán es su padre, Jaime de Marichalar. Desde Monarquía Confidencial aseguraron que aquella decisión provocó una discusión muy fuerte entre Jaime y Elena.

Según señala Monarquía Confidencial, Jaime y Elena discutieron duramente por teléfono. “Que no se te olvide que Froilán es el cuarto en la línea de sucesión al trono de España”, llegó a decirle Marichalar a la infanta por teléfono. Y es que Jaime considera que, lejos de calmar las cosas, acercar a Froilán a Juan Carlos puede terminar siendo un problema mayor.
Froilán quiere celebrar su cumpleaños en España
Sea como sea, está claro que Jaime no ve con buenos ojos que su hijo esté viviendo en Abu Dabi. Y gracias a ello se ha convertido en el único aliado que le queda a Froilán. Y aunque no pudo ser, el joven incluso llamó llorando a su padre pidiéndole que moviera hilos para materializar su regreso a España.
Ahora Froilán ha vuelto a probar suerte. El próximo 17 de julio es su cumpleaños. Cumplirá 25. Y lo quiere celebrar en España con sus amigos. Ante esta tesitura y aprovechando que su padre es el más reticente a que pase tiempo fuera de España, Froilán ha pedido a su padre que allane el terreno para que pueda venir a celebrar su cumpleaños. El principal escollo, sin embargo, es su madre. Elena, por si vuelven los líos, considera que es demasiado pronto para el regreso de Froilán. Sobre todo teniendo enc cuenta que esta visita sería para pegarse una gran juerga.