Juan Carlos I se siente muy solo en los Emiratos Árabes. Hace cinco años que se vio en la obligación de exiliarse por la presión de Casa Real. Estaba siempre en el foco mediático y eso perjudicaba a la corona. Su propio hijo fue quien le desterró. Ahora tiene 87 años y sus problemas de salud son más delicados. El emérito tiene mucho miedo a la muerte, pero más aún a morir solo. No querría que su cuerpo fuese repatriado a España por vivir a miles de kilómetros. Desea volver a su país, lo ha intentado en muchas ocasiones, pero siempre recibe la negativa de Felipe VI. Es algo que parece que no sucederá nunca más, aunque se puede valorar la posibilidad de que viva cerca. Hace unas semanas se vio al marido de la reina Sofía y a su equipo mirando mansiones por la zona de Estoril y Cascais, en Portugal.

Hace un tiempo se rumoreó también la posibilidad de que Juan Carlos acabase viviendo en Sanxenxo, en algún lugar recóndito donde gozar de privacidad e intimidad y alejarse de los focos. Incluso grandes amigos suyos le han cedido sus casas para que vuelva a España, pero eso es imposible. La corona no va a permitir nunca que el emérito deje su exilio, ya no se van a poner más en peligro.
Julio Iglesias compra una mansión en Ourense para Juan Carlos I
Julio Iglesias habría comprado recientemente una mansión en Galicia, pero no sería para él, sino para su amigo Juan Carlos I. Cristina López Schlichting, directora del programa ‘Fin de semana’ en COPE ha hecho pública esta información con mucha cautela. El cantante la habría adquirido para solucionar el traslado del emérito. Sabe que su deseo es volver a España y piensa que de esta forma podría conseguirlo. Sin embargo, Felipe VI no piensa dejar que viva en esa casa ni en ninguna otra de forma permanente, por mucho regalo que sea. Podrá pernoctar allí las noches que desee, pero no quedarse a vivir. Ya tendría una casa en la que alojarse para no molestar siempre a Pedro Campos cuando participa en las regatas de Sanxenxo.
Esta finca estaría situada en Santa Lucía, en la zona de Piñor (Ourense), a una hora en coche de Sanxenxo aproximadamente. Esta propiedad reúne las condiciones necesarias para el emérito, tanto en discreción y privacidad como en adaptabilidad. Está pensada para personas con movilidad reducida como él. Tiene ascensor, piscina adaptada, accesos amplios, gimnasio, jacuzzi y privacidad absoluta. Es una mansión enorme con amplios jardines.
Si finalmente Juan Carlos I aceptase este regalo, lógicamente no iría a Portugal. Julio Iglesias no ha visto la propiedad en ningún momento, la compra la habría realizado uno de sus mejores amigos que ha sido en todo momento sus ojos. El emérito se siente muy agradecido por este gesto y en deuda.
