Froilán de Marichalar no quiere pasar otro año más en Abu Dabi. Así se lo ha trasladado a su madre, la infanta Elena. A sus 26 años, el joven vive un exilio dorado, pero involuntario, alejado de sus amigos, de su entorno habitual y de todo lo que daba sentido a su vida en Madrid. Y ahora que su abuelo Juan Carlos I ha decidido mudarse a Cascais (Portugal), Froilán siente que es el momento de regresar.

La historia de su marcha a Abu Dabi es bien conocida. Es parte del relato de la monarquía moderna. Tras varios episodios controvertidos, incluyendo una pelea con arma blanca en la puerta de una discoteca en el barrio de Salamanca en plena madriugada de Navidad, y su posterior aparición en un after ilegal donde la policía encontró sustancias estupefacientes, Casa Real llegó al límite. Ya acumulaba demasiadas ‘faltas graves’. Felipe VI y Letizia exigieron a la infanta Elena que tomara una decisión drástica: o se encargaba ella de encauzar la situación de su hijo, o lo harían ellos, y no sería de forma amable.

Froilán, Joan Carles i el rei de Bahrain / GTRES
Froilán, Juan Carlos y el rey de Bahréin / GTRES

Froilán se aburre de Abu Dabi

La solución fue enviar a Froilán con su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, a miles de kilómetros, en Abu Dabi, estaría bajo la mirada atenta del monarca retirado. Y si no era así, daba igual. Al menos no molestaría en España. En los Emiratos Árabes se le ofreció un puesto ficticio como becario en una petrolera, con un sueldo de 7.500 euros mensuales y un piso de 500 metros cuadrados lleno de lujos. Lo que parecía un castigo se disfrazó de oportunidad. Sin embargo, Froilán nunca ha sentido que ese fuera su lugar.

Con el tiempo, su situación no ha mejorado. Se le acabó el contrato y desde entonces no trabaja, no estudia, ni tiene planes de futuro claros. Está aislado, aburrido y siente que su vida se ha congelado. Su único vínculo es su abuelo, con quien, pese a todo, mantiene una buena relación.

Froilán / GTRES
Froilán / GTRES

Froilán hace campaña con su madre para volver a España

Pero ahora, Juan Carlos tiene intenciones de mudarse a Portugal. El rey emérito, con una salud cada vez más frágil, ha decidido abandonar su exilio en Emiratos y buscar una vida más cercana a España. Su elección ha sido Cascais, desde donde podrá estar cerca de su familia sin comprometer la imagen de la monarquía.

Y aquí, Froilán, ha visto en este movimiento la oportunidad perfecta. Sin la presencia del emérito en Abu Dabi, ya no tiene razón de peso para quedarse allí. Por eso, ha comenzado una campaña insistente con su madre: le pide volver a España, aunque sea de forma progresiva. Alega que su vida está en pausa, que quiere rehacer su camino y que, sobre todo, no soporta otro año en un lugar donde no tiene ni futuro ni propósito.