La piedra en el zapato de Letizia tiene nombre y apellidos: Marie Chantal Miller. La mujer de Pablo de Grecia tiene enfilada a la reina española desde que le hizo el feo a su suegra, la griega Sofía, en la Catedral de Palma. La enemiga pública número 1 de Letizia no se calla cuando le tiene que lanzar una galleta en toda la boca a la mujer de Felipe de manera metafórica. Ahora, sin embargo, a quién hemos visto a punto de recibir una patada en toda la cara ha sido a otro miembro de la Casa Real española.
Marie-Chantal Miller (@mariechantal22)
Miller ha recuperado una foto magnífica donde se ve al rey Juan Carlos a punto de recibir. Quien en tiempos fue el campechano ahora recibe por todas partes. Y con razón. Su despreciable comportamiento no puede quedar impune. Sopapos por una conducta miserable. Pero hubo un tiempo donde los guantazos que recibía, a pesar de ser más físicos, no le dolían tanto como ahora. Porque Marie-Chantal Miller ha recuperado una foto de él y de su suegro, el rey Constantino de Grecia.
Juan Carlos y Constantino de Grecia (GTRES)
Cuando Juan Carlos era príncipe le gustaba practicar kárate con su cuñado griego, un amante de esta disciplina y todo un experto, llegando a ser cinturón negro. Cuando se veían, recuerda la revista Vanity Fair, aprovechaban para ponerse el kimono y retarse. Y ahora, la nuera de Constantino ha recuperado de su álbum de fotos, una imagen de la colección de la revista Life donde se ve al rey griego a punto de estamparle una patada espectacular en la cara de Juan Carlos.
Hacía tres años que Juan Carlos y Sofía vivían en la Zarzuela, donde ya habían nacido Elena y Cristina. Una época donde el kárate estaba desaconsejado en España por considerarse un deporte violento por la ideología franquista. Pero el Borbón hacía tiempo que tenía afición por romper tablas de madera encima de un tatami:
Juan Carlos I (1969)
Como han cambiado las cosas. Ahora, Juan Carlos es la madera, y quien le estampa un golpe seco con su mano es su hijo Felipe, dispuesto a repudiarlo para que su imagen no quede salpicada.