Felipe VI ha roto todas las relaciones con Juan Carlos I tras su último movimiento. El monarca se desvinculó totalmente de las acciones del emérito. Sin consultar a nadie, el marido de la reina Sofía tomó la decisión de demandar a Miguel Ángel Revilla, uno de los políticos más queridos por los ciudadanos y con mayor altavoz en los programas de televisión. Quería demostrar que continúa siendo una persona poderosa y está harto de que se le menosprecie, pero la jugada le ha salido en su contra. Aunque la demanda sigue en pie tras el acto de conciliación que tuvo lugar hace un par de semanas en Santander, Juan Carlos I ha dañado aún más su imagen, e indirectamente ha hecho daño a la corona. Ahora mismo parece que al emérito le importa muy poco eso, está más preocupado por salvar su imagen que la del resto. En un principio parecía que actuaba solo, pero según Informalia, podría haber estado aconsejado por la infanta Elena. Por ello, la familia Borbón está de nuevo dividida. Ni una reunión familiar, ni tan siquiera se quiso celebrar el cumpleaños de la infanta Sofía.

Juan Carlos y Felipe
Juan Carlos y Felipe

El marido de Letizia ha hecho todo lo posible porque Juan Carlos I retirase la demanda. Han hablado en varias ocasiones pero sin éxito. El emérito es muy tozudo y se ha encabezonado en ello. Miguel Ángel Revilla está muy dolido porque en el pasado tuvo muy buena relación con él y cuando se lo mereció siempre le defendió hasta que cometió grandes errores y no pudo perdonarle.

Felipe VI no piensa traer de vuelta a España a Juan Carlos I 

Juan Carlos I está cansado de vivir en el exilio desde hace cinco años y que no haya ni una posibilidad de volver a España, pero no tiene la culpa Miguel Ángel Revilla, aunque recuerde episodios de su pasado y le ponga en el foco mediático. Está pagando por sus errores y la persona que le ha castigado es su propio hijo. Nunca ha querido ir en contra de la corona pero ahora parece que poco le importa. “He callado mucho, por el bien de la institución y de España, pero hay cosas que no tolero más. Mi vida la gestiono yo”.

Felipe VI y Juan Carlos I han roto todo tipo de relación. El monarca no piensa perdonarle hasta que retire esa demanda, y le da igual que su padre tenga problemas de salud. El verdadero motivo por el que el emérito quiere volver a España son sus problemas de movilidad. Juan Carlos I padece artrosis y su enfermedad sin cura está muy avanzada, tanto que ya prácticamente no puede mover la pierna izquierda. Los médicos le han confirmado que se quedará en una silla de ruedas, su peor pesadilla. Al marido de Letizia no le da ninguna pena.

Juan Carlos y la infanta Elena
Juan Carlos y la infanta Elena