Felipe VI y Letizia apartaron a todos los Borbón de la corona cuando estalló el caso Nóos y las polémicas de Juan Carlos I, fue un movimiento desesperado para salvar a la corona. Sin embargo, aunque se quedaron sin funciones institucionales y sin sueldo, siguen perteneciendo a la familia real, aunque ahora hay un miembro que no quiere continuar formando parte de Casa Real. Según ha podido confirmar Monarquía Confidencial, la hermana del rey Felipe VI respeta la decisión de su hijo Pablo Urdangarin de “desligarse” progresivamente de la institución. Se espera que con el tiempo se desvinculen totalmente todos sus hijos, Juan, Miguel e Irene. La infanta Cristina siempre ha querido mantener a sus hijos al margen.
La infanta Cristina quiere que sus cuatro hijos se formen académicamente y se labren un futuro laboral que les permita vivir sin necesidad de depender de la corona. No quiere que sufran la presión mediática ni que tengan problemas en un futuro. Además, a día de hoy la corona solo se conforma por los reyes, Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
De esta forma tanto Pablo como el resto de hermanos podrán tomar sus propias decisiones sin que se vean inducidos por los protocolos de Zarzuela. Podrán vivir donde quieran, dedicarse a lo que más les guste y tener a las parejas que de verdad les hagan felices.
La infanta Cristina no quiere que sus hijos se vinculen con la Casa Real
La infanta Cristina siempre ha mantenido a sus cuatro hijos alejados de todo. Cuando eran niños vivían en Barcelona en vez de en Madrid, mientras que han tenido poca relación con sus tíos o con sus primos. De hecho, la hermana de Felipe VI considera que Victoria Federica y Froilán siempre han sido una mala influencia para ellos, especialmente para Irene.
Quiere que se mantengan en un perfil discreto, alejados del foco mediático, aunque es cierto que Pablo quiere dedicarse al mundo deportivo. Según su entorno, la corona estaría detrás de su nulo éxito en el balonmano. Creen que es la famosa mano negra. Quiere desvincular totalmente su carrera deportiva del entorno de la familia real. Felipe VI apoya esa decisión. De esta forma la corona también se desvincula de otras problemáticas.
“Las infantas están unidas. Se llevan excelentemente, aunque tienen rifirrafes, como todas las familias. El problema es que Cristina se niega a crear una vinculación entre las primas y que Irene se vea envuelta en polémicas de fiestas”.
“Cuando han coincidido en Madrid y han salido juntas, Cristina no ha estado tranquila”. Cristina “no quiere que Irene se parezca a Victoria Federica; quiere que forme su futuro estable, centrado en una carrera y alejada del foco mediático”.
