“La pareja ya no existe”, apuntaba recientemente Jaime Peñafiel en una entrevista concedida para el canal de YouTube ‘La reunión secreta’. Mientras que Pilar Eyre lleva semanas hablando de la crisis en el matrimonio formado por el rey Felipe y la reina Letizia. La periodista especializada en la casa real incluso sospecha que las aguas no volverán a su cauce y que puede que no aguanten juntos más allá de este año, deslizando la palabra ‘divorcio’.
Felipe y Letizia llevan años distanciados. Según Eyre, desde 2013. Y las revelaciones de Jaime del Burgo y Jaime Peñafiel no han hecho más que agravar la situación. El único matrimonio de Casa Real que se mantiene en pie atraviesa una de sus mayores crisis.
La peor crisis entre Felipe y Letizia en 20 años
Así las cosas, Felipe y Letizia intentan pasar el mínimo tiempo juntos mientras están solos y no tienen compromisos institucionales. La consorte ha estado llenando su agenda de compromisos al margen de Felipe desde hace meses. Mientras que el Jefe de Estado lleva tiempo realizando escapadas sin su esposa. Por ejemplo, recientemente se fue a pasar el fin de semana a los Alpes franceses donde ha estado disfrutando de una de sus mayores pasiones: el esquí. Y lo hizo muy bien acompañado de amigos y amigas muy cercanas.
Un tipo de viaje que hace años realizaba en compañía de Letizia y de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sin embargo, en esta ocasión fue sin su familia. Las jóvenes se encuentran cursando sus formaciones, la primera en la Academia Militar de Zaragoza y la segunda en el UWC Atlantic College. Mientras que su vida con Letizia atraviesa horas muy bajas. La consorte ya no le acompaña.
El posible divorcio tiene una fecha clave: abril de 2025
Cabe decir que, aunque se hable de divorcio, este no se producirá, al menos, hasta abril de 2025. Para entonces la infanta Sofía cumplirá la mayoría de edad, con lo que en caso de divorcio no habrá problemas con la custodia de sus hijas, que es lo que ha frenado la separación definitiva hasta ahora. Según las capitulaciones firmadas antes de casarse, en caso de divorcio, Letizia tendría que renunciar a ellas. Además, desde Zarzuela han recomendado a la pareja aparentar normalidad por el bienestar de sus hijas y por la buena imagen de la monarquía.
Es por eso que actualmente Felipe y Letizia estarían atravesando un momento de cese de convivencia, siguiendo la línea de los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, que en público fingían felicidad, pero en privado no se podían ni ver, durmiendo en habitaciones separadas y haciendo cada uno la vida por su lado.